Cultura.- El IVAM y el Museo Berardo inauguran una exposición conjunta de Torres-García y Vieira da Silva

Actualizado: jueves, 4 diciembre 2008 19:08

LISBOA, 4 Dic. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -

El Institut Valencià D'Art Modern (IVAM) en cooperación con el Museo Colección Berardo de Lisboa inauguraron hoy en la capital lusa la exposición 'La intuición y la estructura. De Torres-García a Vieira da Silva 1929-1949', que con motivo del centenario de la pintora portuguesa hace un recorrido por la relación que estos dos artistas tuvieron, aunque nunca se llegaron a conocer personalmente, a lo largo de esos veinte años.

La directora del IVAM, Consuelo Ciscar, y el director del Museo Berardo, el francés Jean-François Chougnet, así como el comisario de la exposición, Eric Corne, estuvieron presentes en la inauguración de esta muestra que el próximo 24 de febrero se expondrá en Valencia.

La exposición presenta 146 obras del uruguayo Joaquín Torres-García y de la portuguesa María Helena Vieira da Silva, así como otros contemporáneos suyos como Carmelo Andre Quin, que fue el que puso en contacto a los dos artistas.

Consuelo Ciscar se mostró muy satisfecha de la colaboración con el Museo Berardo y anunció que están preparando nuevas colaboraciones para el futuro, en concreto una de arte pop.

Además, la directora del IVAM, que dejó 10 obras de Torres García para esta muestra, se mostró muy satisfecha con el montaje de la exposición porque "está estructurada de forma muy arquitectónica, como las obras" de estos dos artistas "que funcionan, sin ser iguales, dentro de una sintonía de la abstracción figuración y también de la universalidad del constructivismo, que desarrollaron ambos, aunque el precursor fue Torres García".

La directora el IVAM quiso aclarar que aunque últimamente están mucho en Portugal "no venimos a invadir -bromeó-- venimos a interrelacionarnos, de ahí que pongamos esta exposición en Valencia y que pongamos artistas portugueses en Valencia en nuestra colección, como Pedro Cabrita Reis, o Julio Quaresma". Este último hará el día 10 de diciembre una performance y una instalación conmemorando el 60 aniversario de la declaración de los derechos humanos en Valencia.

La muestra está centrada en veinte años e creación e estos dos artistas. Comienza con el encuentro de la artista con la obra de Torres García en 1929, en casa el arquitecto Pierre Chareau y después en las galerías Jeanne Bucher y Pierre y transcurre libremente, año tras años, hasta la muerte de Torres García en Montevideo, en 1949.

"Durante este período las obras de ambos se cruzaron y afirmaron sus propias y peculiares estructuras, tanto más peculiares cuanto más se sitúan en ese 'entre dos' que va de la abstracción a la figuración. Podemos ver el impacto de la pintura de un Torres-García de 55 años sobre el trabajo e una Vieira da Silva de 20 años, cuando el acaba e realizar su revolución relativa al constructivismo universal", explica el comisario e la muestra.

"La consonancia entre las dos obras es, sobre todo, sensible e intuitiva", indica Eric Corne, que considera que ambos artistas "comparten la necesidad de apoyarse en una estructura pictórica, con el fin de encontrar una síntesis entre el constructivismo y datos intuitivos, abstracción y figuración, primitivismo y modernismo", argumenta.

En su opinión, "la verdadera inclinación de ambos, nunca desmentida, es la de un arte universal, cargado de humanismo". Sin embargo, matiza, que quién busque en esta exposición "a una joven Vieira da Silva con influencias del que ella considera su maestro, sería tomar el camino falso" porque lo que ella distingue en la obra del pintor uruguayo "es la posibilidad de hecho de un orden y de una unidad pictórica asociadas a la más intuitiva de las sensibilidades, la más desconectada y la más libre".

Eric Cone explica que con motivo del centenario del nacimiento e Vieira da Silva "sentimos el deseo de rendir homenaje también a Torres García, a su generosidad, a la fuerza de su obra y a la capacidad de comunicarse".

Aunque a muestra realiza un viaje entre 1929 y 1949 "no está construida sólo sobre meros datos cronológicos e históricos, es un recorrido sensible y precioso de esos veinte años de cruce de obras", la ambición era lograr que "cada uno viese con los ojos de Vieira da Silva la obra de Torres García y viceversa" pero también poder leer en la obra de la artista portuguesa "la complejidad de las influencias y la transformación de éstas en su propia obra", explica el comisario francés.