Cultura.- El Monasterio de la Valldigna recupera el refectorio con piezas originales y una inversión de 1,4 millones

Europa Press C. Valenciana
Actualizado: viernes, 28 marzo 2008 18:29

VALENCIA 28 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Real Monasterio de Santa Maria de la Valldigna en Simat (Valencia) recupera el antiguo refectorio, el locutorio y del espacio anexo situado entre ambos con piezas originales y una inversión de 1.416.430 euros. La intervención supone la puesta del recinto como "espacio plurifuncional" en relación con las actividades que se vienen desarrollando en el conjunto del antiguo cenobio cisterciense.

Al acto de inauguración de las obras de recuperación acudió la consellera de cultura, Trini Miró, acompañada por el arquitecto responsable de la restauración, Salvador Vila, así como por otras autoridades de la zona.

Miró, destacó que, con la "importante actuación" que presenta, se está dando un "paso decisivo para la conservación de nuestro patrimonio cultural más preciado ya que recuperar una estructura gótica que data del siglo XV, incluso con piezas originales, es, al mismo tiempo, un guiño a la cultura y a la historia".

"Las cúpulas o los muros restaurados son una parte importante del arte valenciano pero también un viaje al estilo de vida que hace unos siglos se desarrollaba dentro de este edificio", subrayó.

Miró recordó que el Estatut de Autonomía sella "un compromiso" de la Generalitat con "la recuperación, conservación y restauración del Monasterio" y con la protección del entorno y aseguro que, además, establece que el recinto será "el punto de encuentro de todos los valencianos y un centro de investigación y estudio de la historia de la Comunitat Valenciana".

De la misma forma, la consellera señaló que "se han dado pasos en firme como la recuperación del claustrillo del Palacio del Abad o esta actuación" y --continuó-- "no dejaremos de invertir en este Monasterio hasta que haya finalizado nuestro compromiso de recuperación de todo el conjunto monumental".

Por su parte, Vila afirmó que la actuación en el Monasterio es "histórica" porque recupera "toda la estructura gótica" que data del siglo XV.

Así, precisó que "de todas las actuaciones que se han realizado, el proyecto del refectorio y el locutorio tiene una gran trascendencia cultural e histórica y es uno de los elementos más significativos del Monasterio, ya que se han colocado piezas originales".

INTERVENCIÓN ARQUITECTÓNICA

Asimismo, Vila explicó que en los últimos años se han realizado varias actuaciones en el Refectorio, "el espacio más emblemático y de mayor envergadura" del Monasterio, que van desde las primeras de consolidación del muro norte recayentes al Claustro hasta la reconstrucción de los huecos de los ventanales. Con ello, se ha llegado, a recuperar "completamente" este "magnífico espacio" arquitectónico.

Para conseguir la rehabilitación, el arquitecto indicó que se ha reconstruido el muro del oeste que faltaba y las cuatro bóvedas de crucería que lo cubren. "En este caso, se optó por no reconstruir todas las dovelas faltantes de los nervios, sino que se ha procedido a reubicar las originales desde los arranques y las claves, estando las restantes, de nueva factura, formadas por tan sólo la parte no moldurada de la dovela, que igualmente es capaz de soportar el apoyo de la plementería que es de ladrillo revestido", resaltó.

Según Vila, esta solución permitirá, "que si algún día se recuperan algunas más de las dovelas que están en el Canto del Pico --cerca de una docena--, éstas se puedan reubicar a su lugar original".

Por otro lado, explicó que, dado que los restos de las ménsulas de arranque "habían estado más de ciento cincuenta años a la intemperie, estando su capacidad portante muy reducida, se ha optado por suspender de una estructura paralela los nervios que soportan las bóvedas, transmitiendo sus esfuerzos a los muros que sí garantizan la absorción de los esfuerzos".

En ese sentido, el arquitecto destacó que en muchas estancias del Monasterio, "se utilizó la dinamita para ser destruidas" y comentó que en los muros "aún se conservan los huecos de los cartuchos de la dinamita no explosionados".

Además, Vila mantuvo el refectorio se destinará para ser usado en la actualidad y para ello, "se cerraron los ventanales con placas de mármol portugués, dotándolo de pavimento de piezas de piedra de caliza de Ulldecona, restituyendo la carpintería de madera con el mismo criterio que las del resto del Monasterio y climatizando e iluminando el recinto".

LOCUTORIO Y ESPACIO ANEXO

En cuanto al locutorio, el arquitecto afirmó que se han repuesto las dos bóvedas "que cerraban el espacio de planta baja" y para ello, se han reconstruido "todas las nervaduras haciéndolas trabajar desde los arranques consolidados como lo hicieran las originales en idéntica posición".

De la misma forma, informó que para ejecutar las dovelas de los nervios de las bóvedas de crucería, se partió de la información que proporcionaban los arranques de los extremos y los centrales. La cubierta, "suelo de lo que fuera la antigua primera planta", se ejecutó plana recreciéndose, también, parte de los muros de la planta hasta una altura algo menor a los dos metros, "con el fin de poder albergar instalaciones que deban quedar ocultas".

Por otro lado, Vila definió el espacio adyacente al muro este del refectorio como un "edificio efímero donde se localizan restos arqueológicos", y explicó que en él se ubicará un habitáculo que sirva como "local anexo de servicio" para las actividades de esta zona. También, apuntó que se ha liberado la cabecera de la Iglesia para poder hacer un museo "con las piezas cerámicas restauradas".

Por último, Vila destacó otros trabajos previstos en el Monasterio de la Valldigna como el proyecto de ejecución de la hospedería que, a su juicio, es una ejecución "muy importante" para la vida del recinto. Así, confirmó que el proyecto "está diseñado y muy próximamente pasará a presentarse a la Generalitat para su revisión".

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