Cinema Jove reúne a directores que no pudieron proyectar sus películas en la edición de Cannes que coincidió con el mayo francés
VALENCIA, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
El director estadounidense Richard Lester afirmó en Valencia --donde participa en el ciclo 'Cannes(celled)' programado en la XXIII edición del Festival Internacional de Cine Cinema Jove-- que Mayo del 68, a pesar de que parecía "una gran revolución, no significó nada".
El realizador de películas como '¡Qué noche la de aquel día!' participó ayer por la tarde en un encuentro que reunió a algunos de los directores que presentaron sus películas en la edición de 1968 del Festival de Cannes y que finalmente no se proyectaron debido a los acontecimientos del mayo francés. Estuvieron también presentes en la sesión los autores Jiri Menzel y Michel Sarne y el productor Jerzy Skolimovski
Lester, director de 'Petulia', reconoció que no retiró su cinta del festival por solidaridad sino que se vio abocado al cancelarse el certamen. "Éramos meros espectadores de la revolución". "Mientras nos deleitábamos comiendo percebes cantábamos la Internacional", dijo.
Por otro lado, Jirí Menzel, gran maestro del cine checo y ganador del Oscar en 1967 con 'Trenes rigurosamente vigilados', se calificó como un "artesano del cine" y respecto a la edición del festival de Cannes su único recuerdo es "mi ausencia motivada por la primavera de Praga".
El también director de 'Un verano caprichoso' decidió quedarse en Praga y apoyar a la causa revolucionaria, aunque luego presentó su cinta en el festival cinematográfico de Karlovy Vary donde se alzó con el primer premio. "Y unos días más tarde vi cómo los tanques rusos entraban en Praga", recordó.
Por su parte, Michel Sarne evocó como su película 'Joanna' se proyectó en mitad del caos, y "para colmo nos quedamos sin fiesta, y eso que la iban a pagar los de Hollywood", ironizó.
Ni siquiera el Festival de Cannes se vio libre de las consecuencias de las revueltas callejeras que buscaban cambiar el mundo. La llegada de los líderes de la 'Nouvelle Vague', con François Truffaut y Jean-Luc Godard a la cabeza, a la ciudad del festival acabó por dar al traste con la programación preparada por los responsables del evento. Truffaut, Godard, Claude Berri clamaban por el cierre del festival "en solidaridad con los estudiantes y los obreros" que llevaban el caos a las calles parisinas.
PRESIONES Y BOICOS
Tras cuatro días de presiones y boicots a las proyecciones, el director del Festival, Robert Favre Le Bret, se vio obligado a cancelar las actividades. Tratándose de la mayor "ventana" para conseguir la distribución de las películas de todo el mundo, la clausura de Cannes supuso una frustración para muchos cineastas que depositaron toda su ilusión y esfuerzos en el festival francés. Otros, como Carlos Saura, y Milos Forman decidieron retirar sus películas de la competición; incluso miembros del jurado, como Louis Malle y Roman Polanski, optaron por dimitir.
