ALICANTE, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha detenido en La Vila Joiosa (Alicante) a dos mujeres, una por un delito continuado de hurto de joyas y dinero, y otra por un delito de receptación, acusadas de robar a una mujer de 94 años que se encontraba en una residencia de mayores.
En concreto, una de las encausadas se encargaba de cuidar a la nonagenaria en el centro y aprovechaba para cometer los supuestos actos delictivos mientras la amiga, una vez recibía los objetos, los vendía en un establecimiento.
Los mismos responsables de las instalaciones fueron quienes acudieron a interponer la denuncia para intentar esclarecer los hechos lo antes posible puesto que la anciana manifestó que desde hacía un tiempo había notado que le iban desapareciendo piezas de oro y dinero en efectivo.
Por ello se informó tanto a sus familiares como a los responsables del centro, que procedieron de inmediato a abrir una investigación y a trasladar la denuncia correspondiente, según ha informado el instituto armado en un comunicado.
A raíz de estos hechos, los agentes tomaron declaración a los trabajadores y examinaron los partes emitidos por cada superior en los turnos de trabajo correspondientes. De entre los informes, destacó una cuidadora que había mantenido contacto habitual con la víctima.
VÍCTIMA VULNERABLE
Asimismo, se confirmaron las sospechas sobre la citada auxiliar, a la que finalmente se ha detenido, como presunta autora de un delito continuado de hurto, de tipo agravado, al tener la víctima, por razón de edad y estado de salud, la consideración de víctima vulnerable.
Además, la profesional sanitaria aprovechó su posición de superioridad para consumar el ilícito penal, según la Guardia Civil. También se ha procedido a la detención de otra mujer relacionada con el entorno de la primera arrestada, por un presunto delito de receptación, por haber sido ella quien vendió las joyas robadas en una joyería situada en otra localidad por las que obtuvo un gran beneficio.
Aunque se pudo acreditar que las joyas objeto de venta fueron las sustraídas, no todas pudieron ser recuperadas, ya que el establecimiento al adquirirlas de buena fe, procedió a su fundición con arreglo a la normativa legal, hecho que ha supuesto a la víctima un daño moral irrecuperable, por el alto valor sentimental que las joyas tenían para ella.
