La Policía interviene más de un kilo de esta sustancia, cuatro armas, 8.000 euros en efectivo y ocho coches de alta gama
ALICANTE, 30 May. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha desarticulado una organización presuntamente dedicada a la distribución de cocaína desde distintas localidades de la Vega Baja de Alicante. Los agentes han detenido a los once supuestos miembros de la banda y han intervenido más de un kilo de cocaína, 200 gramos de hachís, tres pistolas semiautomáticas, un revólver, más de 8.000 euros en efectivo y ocho coches de alta gama, algunos con caletas para ocultar la sustancia.
Los agentes del Grupo de Estupefacientes de la Comisaría de Elche de la Policía Nacional han ido tras la pista de un grupo organizado que presuntamente controlaba la distribución y venta de cocaína a pequeña y mediana escala desde distintas comarcas de la Vega Baja, según ha indicado el cuerpo policial en un comunicado.
Durante los varios meses de investigaciones, los agentes consiguieron, a través de numerosas "vigilancias discretas", identificar al considerado el cabecilla de la trama, quien supuestamente dirigía el entramado desde una casa ubicada en la localidad de Callosa de Segura (Alicante).
Desde este domicilio, supuesto centro neurálgico del grupo, el supuesto principal responsable había organizado un entramado con diferentes viviendas repartidas por distintas localidades de la Vega Baja. Los investigadores dieron con la ubicación de los domicilios desde donde los miembros operaban y encontraron una red de, en su mayoría, fincas rústicas alejadas de núcleos urbanos, lo que "dificultaba aún más su vigilancia".
En concreto, había domicilios en los términos municipales de San Isidro y Orihuela, mientras que otros estaban en pedanías ilicitanas como La Hoya o La Marina.
Por otro lado, durante las investigaciones, los agentes detectaron un "considerable grado de peligrosidad" de los miembros que componían el entramado y presuntamente estarían en posesión de armas de fuego. Además, los investigadores creían que la supuesta banda criminal "probablemente" estaría repartiendo aproximadamente un kilo de cocaína semanal.
Según la Policía, dentro de la banda, cada miembro tendría asignada una función específica y componían un grupo criminal escalonado jerárquicamente, con incluso uno específico para la captación de clientes y el blanqueo de dinero obtenido.
Tras reunir toda la información, el grupo investigador inició la fase de explotación del operativo. Dada la numerosa cantidad de viviendas investigadas y su dispersa localización, contaron con la colaboración del resto de efectivos de la Comisaría de Elche, incluida la UPR (Unidad de Prevención y Reacción), además de las Unidades Especiales de la Policía Nacional GOES (Grupos Operativos Especiales de Seguridad), el GOIT (Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas) y el Servicio de Medios Aéreos de la Comisaría Provincial de Alicante.
SIETE ENTRADAS Y REGISTROS
Las patrullas coordinaron un amplio despliegue policial con todas las unidades a lo largo del campo ilicitano y las localidades de la Vega Baja, para llevar a cabo siete entradas y registros, algunos de ellos simultáneos.
Los agentes detuvieron a once personas --ocho varones y tres mujeres, de entre 22 y 41 años--, todos los miembros del presunto entramado, en una investigación dirigida por el Juzgado de Instrucción de Orihuela que tenía abiertas diligencias previas.
A los detenidos se les imputan delitos de tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y pertenencia a organización criminal. Tras ser oídos en declaración en dependencias policiales, dos de ellos fueron puestos en libertad quedando a la espera de ser citados para comparecer en sede judicial, mientras que los otros nueve fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de Orihuela.
VEHÍCULOS CON 'CALETAS'
En cuanto al resultado de los registros, entre las diferentes viviendas se intervinieron 1.070,33 gramos de cocaína, 200 gramos de hachís, seis básculas de precisión y otros útiles destinados a la manipulación y venta de droga, tres pistolas semiautomáticas, un revólver, 8.215 euros en efectivo y ocho vehículos de alta gama.
Además, una de las sospechas de los agentes se confirmó tras la intervención de los vehículos, puesto que alguno tenía compartimentos ocultos denominados 'caletas', donde se introduce la droga para transportarla hasta el destino de reparto.
Tras los registros realizados y la intervención de los efectos hallados, los investigadores consiguieron un "gran número de indicios que demostrarían la implicación de todos los investigados en los delitos que se les imputan".
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