Un estudio de la UCH-CEU revela que la leche materna congelada a menos 80º conserva sus propiedades antioxidantes

VALENCIA 23 Ago. (EUROPA PRESS) -

Un estudio realizado por la investigadora Inmaculada Almansa, del departamento de Producción Animal, Ciencia y Tecnología de los alimentos de la Universidad Cardenal Herrera CEU (UCH-CEU), revela que "el mejor método para mantener las propiedades antioxidativas de la leche materna es tenerla congelada a menos 80 grados", según informaron hoy fuentes del centro universitario.

Almansa observó que a partir de los 20 días siguientes a la congelación de la leche materna a menos 20 grados, "se produce una disminución de la actividad de la enzima antioxidativa que hace que la leche pierda calidad". Sin embargo, "si la congelación se produce a menos 80 grados, estas mermas no se producen hasta pasados más de 45 días", explicaron las citadas fuentes.

Asimismo, la investigadora destacó que "la leche materna es fundamental en los bebés prematuros, lactantes de bajo peso o con patologías", por lo que subrayó "la importancia de que se almacene a nivel hospitalario e incluso familiar".

De esta manera, consideró, con su almacenamiento "también se sale al paso, ya que, en la actualidad no todas las madres pueden dar de mamar a sus hijos, bien por causas físicas, porque tomen ciertos medicamentos o por causas laborales que se lo impiden".

Esta leche aporta al recién nacido todos los nutrientes y energía que el pequeño necesita. Además, está demostrado que esta leche es mucho más digerible para su estómago y para su sistema, todavía no desarrollados.

Así, entre sus beneficios, Almansa apuntó que la leche materna "disminuye la posibilidad de infecciones en el lactante y le previene de enfermedades en edades posteriores", a lo que suma que "también es óptima para el desarrollo cerebral y crecimiento del lactante", por la investigadora manifestó que la leche materna es "el alimento más importante en los primeros meses de vida frente a otras leches preparadas provenientes de la vaca".

Por todo lo anterior, estimó "necesario que la leche materna almacenada mantenga, en la medida de lo posible, todas sus propiedades y se altere lo mínimo sin perder su calidad y principalmente sus propiedades antioxidantes". Inmaculada Almansa sostuvo que "las propiedades antioxidantes de la leche materna evitan que se produzcan alteraciones en el organismo y células del bebé.

Así, indicó que estas moléculas "son capaces de actuar frente a los agentes oxidantes causantes de patologías o degeneraciones", al tiempo que son esenciales "para reforzar las defensas del recién nacido", aseveró.

La nutrición con leche materna fomenta el desarrollo de los anticuerpos de los niños, según las mismas fuentes. Además, apuntaron, se ha demostrado que hay una mayor presencia de obesidad infantil en niños alimentados con leches preparadas, que en niños que han bebido leche materna los primeros meses de su vida.

CONGELADORES CASEROS

En este sentido, la investigadora de la universidad UCH-CEU sugirió que cuando las madres tengan que recurrir a congelar la leche materna por razones laborales o de cualquier otra índole, "guarden la leche recién extraída en el congelador a menos 20 grados, opción mínima permitida por las neveras domésticas y no más de 1 día" para evitar que sufra modificaciones o alteraciones en su composición. Recordó que los congeladores caseros no posibilitan su congelación a menos 80 grados.

Esta investigadora utilizó para su estudio leche materna donada por mujeres que participan en el taller de lactancia del Centro de Salud de Moncada (Valencia). España apenas posee dos bancos de leche de este tipo y gracias a ellos "se ha empezado a investigar en mayor profundidad la leche materna", según la investigadora.