CASTELLÓ 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
El 'president' de la Generalitat, Ximo Puig, ha visitado este viernes en Montanejos (Castellón) la oficina de respuesta integral a las emergencias para la tramitación de las peticiones de ayuda de los municipios afectados por el incendio forestal declarado el 23 de marzo en municipios del Alto Mijares, donde ha indicado que se preparan dos planes para la zona: de reactivación social y económica y de sostenibilidad turística, este último junto con el consistorio y el Gobierno central.
Puig ha hecho estas declaraciones tras la celebración del pleno del Consell en Montanejos, en una visita a esta oficina que precisamente se pone en marcha este viernes. El plan de reactivación social y económica para el Alto Mijares pretende "mitigar" la despoblación y dar ayudas a los agricultores para que los campos mantengan actividad agrícola, mientras que el de sostenibilidad turística para la localidad y la comarca estará dotado con 1,5 millones de euros, con implicación de Gobierno central, Generalitat y Ayuntamiento.
Puig ha subrayado que el pleno del Consell ha acordado este viernes las actuaciones necesarias para paliar los efectos del incendio, que afectó a los municipios castellonenses de Fuente la Reina, Montán, Montanejos, Puebla de Arenoso y Villanueva de Viver, y para ello se ha creado la oficina de respuesta a la emergencia para agilizar las ayudas, que tiene carácter itinerante.
Los ayuntamientos de las zonas afectadas dispondrán de un plazo de 30 días, contados desde el día siguiente al de la publicación del presente acuerdo en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV), para presentar las estimaciones de daños de infraestructuras y bienes públicos y de los daños que hayan podido sufrir las instalaciones e infraestructuras agrarias o de otros sectores económicos distintos de los forestales.
Puig ha subrayado que el incendio "ha tenido consecuencias en valor paisajístico y natural" en la zona y se ha saldado sin daños personales ni materiales en viviendas, "por lo que se ha podido recomponer la situación". No obstante, ha instado a "aprovechar esta desgracia para reactivar e impulsar el interior", ya que considera que el origen de este tipo de incendios está vinculado al cambio climático, "que es incuestionable" y que está provocando una sequía "extraordinaria", y al fenómeno de la despoblación y el abandono de los campos.
Por ello, considera que son necesarias "medidas estructurales", que pasan "por la superación de la despoblación para mitigar al máximo esta situación y buscar la fórmula que tiene que ver con la cohesión y un acuerdo entre el ámbito de la ruralidad y la defensa medioambiental".
Por tanto, ha abogado por establecer programas directos para ayudas a agricultores y cooperativas, con el fin de dar de nuevo producción agrícola a campos abandonados y por aprovechar todos los recursos naturales "y que ya son una realidad en el ámbito turístico", como es el caso de Montanejos.
DESTINO DE "PRIMERA MAGNITUD"
El acuerdo entre las tres administraciones propiciará, en los próximos meses, poner en marcha iniciativas tendentes a "continuar consolidando población y turismo de alta calidad". "Es un destino de primera magnitud en la Comunitat Valenciana pero se trata de fijar población y tener una estrategia a medio plazo", ha dicho, y ha apuntado que se trata de hacer "de una desgracia una oportunidad".
En cuanto a la oficina itinerante, el objetivo es que las ayudas lleguen a los ayuntamientos y a la ciudadanía lo antes posible, y ha recordado en este sentido la experiencia que resultó positiva tras los incendios en la Vall d'Ebo y el Alto Palancia del pasado verano. En estos casos, ya están llegando los recursos, ha dicho.
Por otro lado, el 'president' ha recordado que el próximo 4 de mayo se reunirá la Mesa Postemergencia para adoptar medidas de carácter inmediato dirigidas fundamentalmente a la regeneración de los bosques. Para ello, se están recopilando todos los informes pertinentes para analizar cuál ha sido la afección en la zona, cómo evolucionará el suelo y la vegetación, posibles problemas de erosión o la capacidad de regeneración natural, con los que se podrá determinar las medidas concretas a implementar junto a los ayuntamientos y asociaciones representativas de la zona afectada.