Sanidad pone en marcha una campaña para dar a conocer a la ciudadanía la ayuda telefónica del CICU ante un paro cardíaco

El conseller Marciano Gómez en la demostración
El conseller Marciano Gómez en la demostración - GVA
Publicado: miércoles, 16 octubre 2024 13:47

Los equipos médicos del SAMU reaniman en lo que va de año a 1.457 pacientes en parada cardiorrespiratoria

VALÈNCIA, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Conselleria de Sanidad ha puesto en marcha una campaña para dar a conocer a la ciudadanía la ayuda telefónica que profesionales del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) prestan a quienes alertan al 112 cuando alguien está en parada cardiorrespiratoria para que puedan realizar el masaje cardíaco.

Así lo ha anunciado el conseller de Sanidad, Marciano Gómez, en la jornada que se ha celebrado en València con motivo del Día Mundial de la Parada Cardíaca y durante la que ha informado de que, durante este año, los equipos médicos del SAMU han reanimado a 1.457 pacientes en parada cardiorrespiratoria. De ellos, 202 corresponden a la provincia de Castellón, 559 a la de Alicante y 696 a la de Valencia.

Según ha subrayado el conseller, "es fundamental que se sepa que cuando se alerta al 112 de que una persona está inconsciente, se activa el protocolo telefónico de reanimación cardiopulmonar e inmediatamente profesionales médicos o de enfermería del CICU se ponen en contacto con la persona alertante y le dan indicaciones para iniciar el masaje cardíaco o las instrucciones necesarias para realizarlo, aunque se desconozca la técnica".

Gómez ha subrayado que, desde el CICU, "se está en todo momento al teléfono dando las instrucciones necesarias para marcar el ritmo de las compresiones y acompañando al alertante hasta que llegan los servicios médicos de emergencia y continúan con la reanimación cardiopulmonar avanzada para estabilizar al paciente y trasladarlo al centro hospitalario correspondiente".

SUPERVIVENCIA

"Esta intervención inicial es determinante para la supervivencia, tanto es así que las investigaciones avalan que se puede aumentar las posibilidades de supervivencia en más del 50 por ciento cuando se realiza la reanimación cardiopulmonar básica en los primeros instantes de una parada cardíaca", ha insistido el conseller.

16 LLAMADAS AL DÍA

En el CICU se han gestionado, durante este año, una media de 16 llamadas al día relativas a parada cardiorrespiratoria. Aproximadamente en la mitad de los casos se ha activado el protocolo telefónico. En la otra, no se activó, bien porque no procedía o bien porque el testigo que alertaba ya sabía hacer las maniobras o declinó hacerlas por no sentirse capacitado en ese momento por su estado físico o de ánimo, entre otras, según ha detallado la Conselleria.

Precisamente, Gómez ha indicado que "lo importante es que cualquier persona sepa que puede salvar una vida con o sin conocimientos de las maniobras de reanimación cardiopulmonar básica, por lo que el objetivo de la campaña es que cada vez se active más el protocolo telefónico y, de esta manera, puedan sobrevivir más personas". La campaña se difundirá a través de cartelería, trípticos, redes sociales y medios de comunicación.

CANCIÓN PARA NIÑOS

Por otro lado, aprovechando que los protagonistas de la jornada de este año han sido niños y niñas de 12 años, se ha presentado una canción, compuesta por una médico del SAMU, cuyo fin es enseñar a los menores a reaccionar ante una parada cardíaca.

El conseller ha mostrado su "agradecimiento y satisfacción al disponer de una canción propia para transmitir a los niños la importancia de saber cómo alertar y qué hacer en situaciones así". Gracias a la colaboración de la Conselleria de Educación, la canción será distribuida en los centros escolares "para que hagan de altavoz y cumplir así con el objetivo de llegar a cuantos más niños mejor", ha destacado.

Asimismo, durante la jornada, a la que también ha asistido la directora general de Innovación e Inclusión Educativa, Charo Escrig, profesionales del SESCV (Servicio de Emergencias Sanitarias de la Comunitat Valenciana) han transmitido a los menores, a través de talleres y gincanas, la importancia de la cadena de supervivencia.

Se les ha enseñado a alertar al 112 ante una emergencia, a realizar la reanimación cardiopulmonar básica, el uso del desfibrilador automático, así como la maniobra de Heimlich para evitar que un atragantamiento derive en parada cardiorrespiratoria.

El SESCV ha desplegado varios recursos móviles para que los escolares conozcan directamente su funcionamiento y cómo se trabaja dentro. De esta manera, han podido acceder a una ambulancia del SAMU (Servicio de Ayuda Médica Urgente), a una unidad de SVA (Soporte Vital Avanzado) de Enfermería, a una ambulancia de SVB (Soporte Vital Básico), a un vehículo EMV (Emergencia de Múltiples Víctimas), a una unidad VIR (Vehículo de Intervención Rápida) o a un vehículo de comunicaciones y coordinación.

En las capitales de Alicante y Castellón también se han desarrollado jornadas similares a la de València. En total, entre las tres ciudades han participado más de 300 escolares a quienes se les ha entregado un imán rellenable para que lo pongan en un lugar visible en su domicilio, y en el que se recuerda el teléfono 112 y se ha dispuesto dos espacios rellenables: uno para escribir la dirección de su vivienda y otro por si alguno de los miembros de la familia padece una enfermedad crónica.

Según ha explicado Marciano Gómez, "lo que se pretende con un objeto tan simple es que si un niño o niña se encuentra en su casa y un familiar sufre algún tipo de crisis derivada de su enfermedad crónica, pueda dar la dirección exacta y facilitar el tipo de patología. Esta información es fundamental para que los servicios médicos de emergencia puedan reaccionar con mayor precisión".

El conseller ha puesto en valor que los niños y las niñas "puedan, en un momento dado, alertar con rapidez ante una emergencia y facilitando con pocos datos una información precisa y muy valiosa".

En este punto, Marciano Gómez ha recordado la actuación de una niña de cuatro años que alertó al 112, hace poco más de un año, cuando su madre estaba sufriendo una crisis epiléptica en su domicilio de València, lo que permitió que los equipos médicos llegaran a tiempo para atenderla.