VALENCIA 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Sindicat Autònom de Treballadors d'Estalvi (SATE), que cuenta con un 43,26 por ciento de representación en Bancaja, considera que la incorporación a un Sistema Institucional de Protección (SIP) con Caja Madrid es "una oportunidad para Bancaja de garantizar el futuro de la caja y la viabilidad de la entidad de ahorro resultante, que pasa a ser, por activos, la primera de España, con todo lo que ello supone a nivel de fortaleza y competitividad".
En un comunicado remitido después de que el consejo de administración ratificara la integración de Bancaja en el SIP, el sindicato valoró esa operación "frente a otras opciones débiles financieramente, de tamaño insuficiente o encorsetadas por compromisos políticos".
El representante de SATE en el consejo de administración votó en contra de la integración en el SIP, aunque ese voto "se convertirá en positivo cuando se firme un acuerdo laboral apoyado por una amplia mayoría de la representación sindical" y "también en función de cómo queda la reorganización de la entidad resultante".
Para el sindicato, los "objetivos" de cara a dicho proceso de fusión, que "no ha sido una decisión de los trabajadores", son lograr la "garantía de viabilidad de la entidad resultante y las cajas que la constituyen" y el "mantenimiento del empleo y mejora de las condiciones laborales de la plantilla de Bancaja presente y futura".
Desde SATE, señalaron que "a pesar de los esfuerzos de Bancaja por mantenerse en solitario hasta una segunda oleada de fusiones, y su decisión de no cerrar oficinas y apostar por el futuro de un grupo liderado por una caja valenciana, la evolución negativa de la economía española ha supuesto el cierre del mercado internacional para la financiación de las cajas de ahorro al añadirse el riesgo país a las rebajas del rating".
Por ello, valoraron haber podido integrarse en el SIP de Caja Madrid "frente a otras opciones débiles financieramente, de tamaño insuficiente o encorsetadas por compromisos políticos".