Soy docente, ¿Cómo cuidar mi voz para evitar problemas?

Un profesor
HOSPITAL MANISES
Actualizado: viernes, 15 septiembre 2017 11:32

VALÈNCIA, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -

Especialistas de la Unidad de Voz del Hospital de Manises aconsejan a profesores, ante el inicio de curso escolar, evitar el humo, el polvo, el carraspeo y respirar bien antes de hablar en las clases, entre otros aspectos. De esta forma se podrían eliminar patologías en la voz.

Estos expertos han preparado un decálogo con algunos consejos para que, tanto los maestros como el resto de la población, puedan seguirlos y evitar, así, la mayoría de problemas que se producen en la voz.

Recomiendan, en primer lugar, no hablar en ambientes ruidosos. Lo ideal es que el ambiente en clase sea lo menos ruidoso posible pero, en el caso de que sea inevitable, se deben buscar otras soluciones. La doctora María Virginia Barrios, miembro de la Unidad de Voz del Hospital de Manises, propone, por ejemplo, "articular más de lo habitual, hablar claro y lento y, así, se evita repetir". En cualquier caso, no se debería hablar en un ambiente donde se superen los 85 dBs.

Así mismo, se aconseja no fumar. El tabaco es un factor irritante para la laringe y el humo del tabaco reseca las cuerdas vocales, lo que produce una inflamación de las mismas. "Esta inflamación no permite que las cuerdas vocales se junten correctamente y esto hace que cada vez se irriten más", ha declarado la doctora Barrios.

No hay que chillar ni hablar gritando puesto que es un comportamiento de esfuerzo vocal. La facultativa ha explicado al respecto que "sobre todo las personas que utilizan mucho la voz en el día a día, como los profesores, deben acomodar su uso a sus posibilidades reales para evitar esas situaciones".

Tampoco hay que hablar en exceso porque es un comportamiento de abuso vocal. Es cierto que en muchas ocasiones es inevitable, ya que el docente debe dar muchas horas de clase seguidas. Sin embargo, es bueno tener unos dos o tres periodos de descanso de 15-20 minutos al día o limitar las llamadas telefónicas los días de trabajo. En general, se debe intentar no hablar más de cuatro horas seguidas.

HIDRATARSE Y MENOS CARAMELOS

Los expertos aconsejan también hidratarse correctamente. En concreto, los profesores deberían intentar beber más de dos litros de agua diarios para que la mucosa que recubre a las cuerdas vocales esté bien hidratada. Además, al contrario de lo que se piensa, los caramelos de menta, mentol o eucalipto resecan mucho más la garganta, "por lo que se deben evitar siempre que se pueda, ya que su efecto es totalmente contraproducente", ha indicado la doctora Barrios.

Así mismo, hay que descansar de forma adecuada; y respirar bien antes de hablar. Se debe intentar respirar bien para hablar e intentar no hacerlo con el aire residual que nos queda, ya que esto provocará sensación de ahogo y supone un comportamiento de esfuerzo.

También hay que evitar irritantes como el humo o el polvo. En este sentido, un elemento altamente nocivo para los profesores es la tiza. Por ello es bueno que los profesores intenten usarla lo menos posible y que, si lo hacen, borren la pizarra con un trapo húmedo en vez de un borrador, por ejemplo. De esta forma se puede evitar que el polvillo que desprende sea inhalado.

Junto a estos consejos, los expertos recomiendan no carraspear y realizar controles periódicos de la voz. La doctora Barrios ha indicado que todos los profesionales que usen la voz para su trabajo deben ir de forma periódica al otorrinolaringólogo, foniatra o logopeda. De esta forma podrán mejorar sus capacidades vocales y someterse a un tratamiento en el caso de que detecten que una disfonía se mantiene más de 15 días sin que se deba a un catarro.