La APV espera recuperar la normalidad "en unos días" y advierte de las complicaciones que supondría la huelga de empresas consignatarias
VALENCIA, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Asociación de Autopatronos del Transporte de Contenedores de los Puertos de la Comunidad Valenciana (Transcont), ELTC y Transconval decidieron hoy desconvocar el paro indefinido con el que mantenían paralizado el puerto de Valencia desde el pasado miércoles, después de que la Asociación Naviera Valenciana haya accedido a tomar la Ley del Contrato del Transporte "como base" para fijar las condiciones laborales de este colectivo.
En declaraciones a Europa Press, el secretario de Transcont, Víctor González, destacó que la disposición de la Asociación Naviera a contemplar la norma aprobada el pasado mes de febrero "supondrá fundamentalmente fijar el pago a 30 días, mientras que hasta ahora se hacían a 90, 100 o 120 días y eso nos dejaba con dos pagarés colgando y sin posibilidad de seguir con la actividad".
"Esa seguridad de cobrar a 30 días nos permite seguir trabajando sin arruinarnos y supone estar de acuerdo en lo más básico, así que, en un ejercicio de responsabilidad, hemos decidido volver a la actividad y dejar el resto de cuestiones para más adelante", subrayó.
González se mostró convencido de que mañana por la tarde, el puerto habrá recuperado ya la "absoluta normalidad" pese a la congestión acumulada estos días, dado que "las terminales estaban llegando al punto de saturación, pero no estaban saturadas todavía".
Así, reconoció que "esta tarde y mañana por la mañana habrá muchas retenciones y colas, porque acudirán casi 3.000 vehículos a cargar", pero recalcó que "mañana por la tarde se habrá recuperado seguro ya la absoluta normalidad, porque ni siquiera nos han pedido que cargáramos primero la importación como en otras ocasiones", dijo.
Por su parte, desde la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), valoraron el fin del paro de los transportistas y confiaron en que "en unos días, se resuelva la acumulación generada porque se estaba llegando ya a un nivel muy serio de saturación".
"Va a haber unos días en que va a ser todo un poco más complicado por toda la mercancía que no ha podido descargarse o exportarse, pero todo se arreglará en unos días si no hay ninguna otra complicación", según recalcaron a Europa Press fuentes de la APV.
"UN NUEVO FACTOR INDESEABLE"
En cuanto a los seis días de huelga anunciados por las empresas consignatarias, navieras y estibadoras del puerto de Valencia, las mismas fuentes indicaron que "si el personal de oficinas de esas compañías consuman ese anuncio y entran en huelga, aparece un nuevo factor indeseable dentro del transporte porque si no tramitan la información que les atañe, la situación sería complicada".
"Si finalmente no se soluciona la situación y eso llega a producirse, se ralentizaría muchísimo el tráfico portuario". "Es muy pronto aún para calcular los efectos que tendrían esos paros, pero buenos no van a ser", lamentaron desde la APV.
ENCIERRO DEL COMITÉ DE EMPRESA
Por otro lado, en cuanto al encierro de 24 horas convocado desde las 6 horas de hoy por el comité de empresa de la APV en el edificio de oficinas principales, en apoyo a la convocatoria de huelga general de la función pública de mañana por los recortes del Ejecutivo estatal, aseguraron que "no ha afectado al funcionamiento normal de la APV", por tratarse de "algo testimonial".
El presidente del comité de empresa, Miguel Diego Carrera, apuntó que participan en ese encierro cerca de 20 personas, los 13 miembros de UGT, CCOO, SPPLB y USO que integran el comité junto a delegados sindicales y algún empleado, y destacó que la plantilla "está muy motivada", lo que conllevó que la asamblea celebrada este mediodía "haya estado muy concurrida, con más de 200 trabajadores".
Además, avanzó que "una vez concluya el encierro a las 6 horas de mañana", se concentrarán ante la sede de la Policía Portuaria, poco después se incorporará el personal de talleres y a las 8 horas, se desplazarán todos ellos nuevamente ante la sede de las oficinas principales de la APV para protestar por los recortes.
