Defiende que el pasado 29 de octubre, el día de la dana, dieron "el máximo": "Los que no cayeron fueron los que atendían las llamadas"
VALÈNCIA, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los delegados sindicales de UGT en la adjudicataria del teléfono 112 en la Comunitat Valenciana han denunciado la precariedad de los trabajadores y las "condiciones extremas" y "delicada situación" de la plantilla y han advertido de los consiguientes riesgos para la ciudadanía en "momentos críticos" para su seguridad, vida y salud.
Los representantes de los trabajadores han argumentado, en un comunicado, que la atención del teléfono de emergencias "no puede ser gestionada con criterios empresariales", dado que los beneficios "deberían ir destinados a la ciudadanía, a un mejor servicio en todo tipo de catástrofes previsibles e imprevisibles, en el día a día de la emergencias y a consolidar una plantilla especializada cuyo baluarte fundamental sea el servicio y no generar beneficio".
En esta línea, han advertido de que las vidas "de muchas personas" que llaman al 112 en "situaciones límite" están "en manos de una empresa que tiene al 60 por ciento de la plantilla en precario, con contratos parciales, sobrecarga de turnos de trabajo, una carga y presión laboral enorme o en una bolsa de trabajo que supone no tener cuadrantes estables ni vacaciones con miedo a pedir cualquier derecho laboral básico por el pseudodespido".
Así, han lamentado que a lo largo de estos años la empresa "ha ido adoptando medidas encaminadas a crear un ambiente competitivo entre la plantilla, en el que priman los resultados y el número de llamadas atendidas por encima de las personas".
"Somos un servicio esencial que se ha convertido en un negocio que adjudicar cada dos años, prorrogable por dos más, a una empresa que aumenta su margen de beneficios empresariales haciendo más con menos, menos gestores cogiendo más llamadas, lo que supone el desborde del servicio ante cualquier eventualidad y una mala gestión del estrés y la salud mental de la plantilla y de las propias emergencias", han censurado.
Ante esta situación, los delegados sindicales han reclamado al conseller de Emergencias e Interior, Juan Carlos Valderrama, que su departamento se haga responsable de la gestión del teléfono 112, así como que potencie la formación y especialización de la plantilla, gestione el servicio "de forma eficiente" y "cuidando a las personas que cuidan para un servicio más humano y eficaz", con una dirección que "prime la gestión del estrés y ofrezca apoyo psicológico", y que "se aleje del convenio de Contact Center del todo inapropiado para este tipo de atención tan sensible para la sociedad".
OFRECER "EL MEJOR SERVICIO"
En este contexto, y tras el paso de la dana del pasado 29 de octubre por la provincia de Valencia, han subrayado que esta catástrofe ha evidenciado "lo fundamental de este servicio y la necesidad de fortalecerlo para estar lo mejor preparados posibles y ofrecer el mejor servicio en materia de emergencias".
"Se ha hablado mucho estos días de los posibles fallos técnicos a la hora de recibir llamadas en el 112 aquel fatídico día en el que nos golpeó la dana, se habló incluso de la caída del sistema. Pero la realidad es que, con todos los posibles fallos técnicos o no producidos por el volumen de llamadas o la cobertura, los que no cayeron fueron los compañeros que atendían esas llamadas", argumentan.
Unos trabajadores que, añaden, "seguían trabajando y no sabían si sus familiares estaban bien o no, no sabían si podrían volver a casa, intentaron ir a turno o salir de turno y pasaron la noche en la carretera esperando ser rescatados".
Para los representantes de UGT, "la realidad es que nadie ha profundizado, porque el verdadero motor de las emergencias son las personas que están trabajando al otro lado del teléfono, en el que dejan la impronta de sus voces pidiendo ayuda víctimas y afectados".
Y advierten de que, "si queremos un sistema mejor de emergencias, no solo puede ser técnico el criterio de mejora, porque detrás de los cables y las coberturas hay personas, y esas también hay que cuidarlas y gestionarlas correctamente". "Si técnicamente entran más llamadas y humanamente no se pueden gestionar, nada tiene sentido", han expresado.
Por todo ello, han exigido "responsabilidad a los poderes públicos" y que reconozcan "plenamente cómo funciona el sistema de emergencias para poder mejorarlo".