La Unió-COAG cree que puede haber motivos para un nuevo cierre de fronteras a las importaciones de China

Actualizado: miércoles, 20 junio 2007 12:43

VALENCIA, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Unió-COAG aseguró hoy que los controles de calidad de los productos apícolas importados son "totalmente insuficientes y ponen en evidente peligro la seguridad alimentaria de los consumidores". La organización agraria, que cree que puede "haber motivos" para un nuevo cierre de fronteras a las importaciones de China, indicó que, de acuerdo con los datos facilitados hasta mayo por la Red de Alertas Sanitarias de la Unión Europea "ha habido un espectacular incremento en las detecciones de residuos de antibióticos en mieles importadas de China que intentaban entrar en el mercado europeo".

La organización agraria recordó que en enero de 2002 la Comisión Europea prohibía la entrada al mercado comunitario de mieles procedente de China "al detectar determinadas partidas de residuos de antibióticos". Dos años más tarde, en 2004, la CE procedió al levantamiento del embargo al que La Unió se opuso "porque no se daban las garantías adecuadas en materia de calidad y seguridad alimentaria en sus producciones".

Tras superar las prohibiciones, China "se ha vuelto a convertir de nuevo en el primer país productor mundial de miel con 260.000 toneladas al año y su principal mercado es la UE". Sin embargo, añadió, "no puede garantizar la seguridad alimentaria de los productos que exporta".

La Unió-COAG añadió que la producción de miel en España "difícilmente supera las 30.000 toneladas al año". Sin embargo, dijo, "las importaciones de miel han seguido en ascenso en los últimos años y en estos momentos se superan las 18.000 toneladas al año, de las cuales el 80 por ciento es de origen extracomunitario y provocan el derrumbe de los precios".

Asimismo, señaló que un "gran porcentaje" de las importaciones entra a precios de dumping (1,1-1,2 euros/kilo), "muy por debajo de los costes de producción de las explotaciones apícolas valencianas que se sitúan en 1,70 euros por kilogramo de miel producido". "La caída de los precios sólo repercute en los productores valencianos y sin embargo el precio de la miel envasada al consumidor le cuesta cada vez más", manifestó.

La Unió subrayó que el oficio "milenario" de la apicultura "está en la cuerda floja en la Comunitat Valenciana, al límite de la rentabilidad, asfixiado por problemas sanitarios e inmerso en una grave crisis de precios". En estos momentos, agregó, "el síndrome de despoblamiento sigue afectando a millones de colmenas en todo el mundo, elevando la tasa de mortalidad hasta en un 50 por ciento y debilitando las colonias hasta alejarlas de su estado productivo óptimo".

Según la organización agraria, los costes de producción "han subido ininterrumpidamente mientras que los precios no se incrementan en proporción desde finales de los años 80". El técnico apícola de La Unió, Enrique Simó, indicó que hay que mantener "un nivel elevado tanto en frecuencia como en número de controles en los puestos de inspección fronterizos para garantizar que los productos apícolas de terceros países con residuos no entren a la UE".

Simó afirmó que "no debemos olvidar tampoco que la importación de partidas de miel a bajo coste y de dudosa calidad genera una competencia desleal frente a nuestras producciones de calidad, ya que provocan una presión a la baja de los precios en el mercado interior". "Pensamos que las importaciones deben cumplir los mismos requisitos que las nuestras que sí ofrecen totales garantías a los consumidores", señaló.