Valencia.- El Hospital General desarrolla un programa de apoyo psicológico para pacientes amputados vasculares

Actualizado: martes, 7 octubre 2008 14:20

VALENCIA, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Hospital General de Valencia desarrolla un programa de apoyo psicológico para pacientes amputados vasculares, ya que la amputación de un miembro es "muy significativa" para el afectado y provoca "diversas preocupaciones y desesperanza en el enfermos", además de poder presentar "implicaciones sociológicas, psicológicas y hasta económicas".

Según informó la Generalitat en un comunicado, en la Comunitat Valenciana se realizan globalmente entre 800 y 1.000 amputaciones al año, de las que el 80 por ciento son por enfermedad vascular crónica irreversible y el otro 20 por ciento se reparte entre traumatismos, alteraciones congénitas y de origen tumoral.

El programa de apoyo psicológico del Hospital General presenta como novedad que el inicio de la intervención psicológica se hace antes de la amputación para trabajar el tema del dolor y de la pérdida. En la mayor parte de los programas existentes el psicólogo interviene tras la amputación, con la adaptación a la prótesis.

Desde el Servicio de Cirugía Vascular del Hospital General de Valencia se hace la demanda de atención psicológica sobre los pacientes que van a ser amputados y se trabaja "de forma multidisciplinar", ya que en este programa intervienen, además, la Unidad de Psicología, la Unidad de Atención Domiciliaria (UHD) y el Servicio de Medicina Física y Rehabilitación.

El cirujano vascular responsable del paciente selecciona aquellos que son susceptibles de atención psicológica, como pacientes jóvenes, diabéticos, con situación familiar de desamparo o con demasiada protección familiar. Su intervención se inicia en el periodo preoperatorio con una "adecuada historia psicosocial".

En este proceso, intervienen dos psicólogos, uno que hace el diagnóstico y evaluación para descartar problemas psicológicos, y otro que se ocupa de la preparación y apoyo emocional, con orientaciones a los familiares en el manejo del afectado con vista a elevar el nivel de aceptación, autonomía y disminuir la ansiedad, preocupaciones, entre otras.

El psicólogo David Rudilla explicó que "se empieza a trabajar sobre lo que va a ser su nueva vida antes de que se lleve a cabo la amputación. Tras ella, en el hospital se intenta que se adapten a la nueva situación con autonomía, que se aseen, que coman solos, que se abrochen los botones y también se trabaja con la familia para que no tengan una actitud de sobreprotección".

Algunos de estos pacientes son remitidos a la UHD donde se les hacen las curas y "seguimos trabajando en casa el trastorno adaptativo porque la amputación conlleva una alteración social, así que orientamos a los familiares para que sepan cómo organizarse, en la toma de decisiones y en la resolución de problemas o en las barreras arquitectónicas en casa", añadió Rudilla.

FACTORES DE RIESGOS

Los factores de riesgo más importantes para los trastornos vasculares son la diabetes, niveles elevados de grasa en la sangre (colesterol y triglicéridos), tabaco, presión sanguínea alta, obesidad, falta de ejercicio o una dieta alta en grasa saturada.

Según la Generalitat, "la prevención puede reducir drásticamente el número de amputaciones, así que algunos pacientes suelen tener un sentimiento de culpabilidad porque no han seguido las pautas de autocuidados recomendadas por los médicos, como dejar de fumar o no llevan una dieta adecuada".

Respecto al dolor, en este tipo de pacientes crónicos "suele ser prolongado, de alta frecuencia e intensidad y se vive dramáticamente, ya que se asocia a malestar, limitaciones de la actividad diaria y sufrimiento por estas limitaciones, lo que conduce a estados emocionales negativos y a la insatisfacción en diversas áreas básicas de la vida".

Desde la Unidad de Psicología del Hospital General se trata el dolor desde su dimensión psicológica, que depende de la historia individual de cada persona en un contexto cultural concreto. Además, se ayuda al paciente a enfrentarse ante la pérdida de locomoción, invalidez permanente, cambios en sus costumbres hogareñas e incluso ante la pérdida del trabajo.

Con este programa se quiere "minimizar" las consecuencias derivadas de una amputación y rescatar las pautas sanas que muchas veces quedan anuladas por la entidad de la intervención quirúrgica.

Dentro del tratamiento integral al paciente amputado, el Servicio de Medicina Física y Rehabilitación es el que da las indicaciones de la prótesis que necesita el afectado, así como el acoplamiento, la movilidad, el fortalecimiento muscular y el equilibrio. Trabajan la adaptación al nuevo estado con la prótesis y la enseñanza para las actividades en la vida diaria.

El Hospital General ofrece una atención integral al paciente que, en este caso, abarca todo el proceso desde la prevención hasta la rehabilitación y adaptación a la nueva vida.