MADRID 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
Pocos meses después de colocar a Angelina Jolie a las puertas del Oscar con 'El Intercambio', Clint Eastwood vuelve a la cartelera con 'Gran Torino'. El veterano cineasta dirige y protagonizada este drama que gira en torno a los prejuicios raciales y que es, hasta la fecha, su mayor éxito de taquilla en Estados Unidos.
"No tenía previsto interpretar muchos más papeles, pero esta película tenía un papel para mi edad y el personaje parecía hecho a mi medida" confiesa Eastwood que en su regreso a la interpelación --donde no le veíamos desde la aclamada y multioscarizada 'Million Dollar Baby'-- da vida a Walt Kowalski, un viudo jubilado y solitario. Un ex trabajador de la industria del automóvil que solo tiene una pasión en su monótona vida: cuidar de su Ford Gran Torino del 72, el coche que, tras la muerte de su esposa, se ha convertido en su tesoro más preciado.
Walt es también un rudo veterano de la Guerra de Corea que mantiene su rifle M-1 limpio y listo. Cuando, tras la desaparición de su mujer, dirige su mirada al exterior lo que ve no le gusta en absoluto. Los que un día fueron sus vecinos se han trasladado o han fallecido y en su lugar su barrio de Detroit, la 'Ciudad del Motor', está plagado de inmigrantes del sudeste asiático que él desprecia, y pandillas que campan a sus anchas.
Una noche un joven del barrio, un adolescente asiático perteneciente a una de estas pandillas, intentará robar el preciado Gran Torino pero Walt se lo impedirá convirtiéndose en un pequeño héroe local. Y, casualidades de la vida, acabará ejerciendo de mentor del joven para intentar sacarle de las calles y devolverle al camino recto. Una experiencia en la que el joven asiático no será el único que tendrá que hacer propósito de enmienda.
UNA METAMORFOSIS
Y es que, según relata el propio Eastwood, del desprecio inicial hacia sus vecinos extranjeros, el arisco ex combatiente pasará a identificarse con ellos como si formaran parte de su propia familia. En principio "no quiere tener nada que ver con esa gente", comenta el cineasta que señala que su personaje cambia y sufre una especie de metamorfosis "cuando se da cuenta de que son inteligentes y muy respetuosos con los demás".
"Tiene una frase en la película en la que dice, 'Tengo más en común con esta gente que con mis propios hijos consentidos y malcriados' y eso lo dice todo", afirma Eastwood que destaca que uno de los aspectos más interesantes "e incluso a veces divertidos" de la película es "ver cómo empieza con un montón de prejuicios y cómo van avanzando esas relaciones".
Además del buen hacer de Eastwood delante y detrás de las cámaras, otro de los valores añadidos de 'Gran Torino' es su notable banda sonora (firmada de nuevo por su hijo Kyle y Michael Stevens) y su tema central compuesto por Eastwood e interpretado por Jamie Cullum. A sus 78 años, Clint Eastwood sigue en plena forma y no tiene intención de parar. El cineasta ya prepara 'The Human Factor', el biopic sobre Nelson Mandela que protagonizará amigo Morgan Freeman y que se estrenará en enero de 2010.