MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Cultura, César Antonio Molina, defendió hoy que su Departamento "lidere la acción cultural en el exterior" que a fecha de hoy está, sobre todo, en manos del Instituto Cervantes y la Sociedad Estatal para la Acción Cultural en el Exterior (SEACEX) dependientes del Ministerio de Asuntos Exteriores. A este respecto, anunció la realización "en algún momento" de una "declaración conjunta" de ambos Ministerios sobre la actuación cultural española fuera de nuestras fronteras.
En los Desayunos Informativos de Europa Press, Molina afirmó que "no es un problema de dependencia" de esas instituciones al Ministerio de Cultura. Y fue claro: "¿Se imaginan un Ministerio de Industria, Trabajo o Defensa diferente para el exterior y para el interior? Pues el Ministerio de Cultura lo es. Es una constatación real", declaró.
En su opinión, "la cultura es una y única y la acción cultural española en el exterior debe tener una coordinación única con todas las demás instituciones". Molina recordó que su Departamento es "el único Ministerio al que le sucede eso, y no puede ser". Y recordó que todos los Ministerios "tienen sus consejeros nombrados por el ministro correspondiente, excepto Cultura. Hasta la Secretaría de Cooperación, que está por debajo de un ministro, nombra a su representante de cooperación en las embajadas", aseguró.
ESTRATEGIA CULTURAL
César Antonio molina, que dijo tener una "excelente relación" con su homólogo de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, reconoció haber hablado "mucho" con él sobre este asunto y agregó que no es un problema de "territorialidad o de espacio sino de estrategia cultural" de un país. "España no es un país cualquiera en la Cultura. Es de los grandes países de la cultura en el mundo", señaló.
También manifestó haber planteado "varias veces" la cuestión al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. "Pero este es un tema menor dentro de todas las cosas que suceden y, por lo tanto, no voy a hacer un conflicto de ello pero tampoco voy a no constatar un hecho que sucede", aclaró.
Molina indicó también sobre este asunto que nadie pone en duda que el Ministerio de Asuntos Exteriores es el que lleva la coordinación de la acción, "pero esa presencia debe estar respaldada con gente que tenga los mismos criterios que desarrolla el Ministerio de Cultura y no puede haber otros diferentes para el exterior que, además, ahora son llevados por personas con cargos que no van más allá de directores generales", dijo.
El ministro de Cultura se mostró partidario de llevar este asunto "de manera racional y sin conflictos" pero incidió en que es algo que "debe resolverse", aunque quizás no lo haga él.
EN DEFENSA DE BARCELÓ
Al hilo de este asunto y preguntado por el caso del artista mallorquín Miquel Barceló, cuya cúpula para la sede de las Naciones Unidas en Ginebra ha levantado mucha polémica, Molina señaló que de él sólo puede decir que es "un gran artista que nos representa en todo el mundo" y se preguntó dónde estaría Barceló si hubiera sido francés.
El ministro de Cultura puso como ejemplo la actitud de Francia durante su periodo al frente de la presidencia de la Unión Europea en el que la ministra de Cultura gala presentó todas las exposiciones hechas sobre Picasso en ese tiempo. "Un español ha representado a Francia con un montón de exposiciones dedicadas a él. Y en las Olimpiadas de Pekín Picasso representó a Francia en la gran exposición que este país llevó allí. Y nosotros, mientras tanto, colaborando. Cuando a España le llegue el turno de la presidencia deberá reclamar a Picasso como lo que es, un español", sentenció.
Por ello, Molina dijo que es necesario "reivindicar más a nuestros artistas y ayudarles, porque son nuestra imagen en el exterior". "Nos guste o no, Barceló es un gran artista y esto es lo importante", afirmó recordando que él no intervino en la elección del mallorquín para realizar ese trabajo en Ginebra.