MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
El violinista Vadim Repin presenta mañana y el fin de semana en el Auditorio Nacional de Madrid un programa doble, que incluye el 'Concierto para violín y orquesta, en Re mayor, opus 35', de Tchaikovsky, y la 'Décima Sinfonía', de Shostakovich, con la Orquesta Nacional de España (ONE), bajo la batuta de Josep Pons. Estos recitales coinciden con el lanzamiento al mercado del último disco de Repin, editado por Deutsch Grammophon.
Repin, durante un encuentro con los medios de comunicación, mostró su alegría por volver al Auditorio Nacional, del que tiene gratos recuerdos, sobre todo de su "público, muy receptivo". "Para hacer un gran concierto no hace falta sólo una gran orquesta como la ONE: hace falta conectar con el público", señaló este virtuoso del violín, nacido en Siberia en 1971.
El músico cosideró que desde el escenario, pese a estar concentrado en su trabajo, también se interesa por la respuesta del público. "En los ojos del público se ve si está receptivo o no, o si está haciendo la digestión", bromeó.
'El Concierto para Violín', de Tchaikovsky, es una de las joyas del sinfonismo ruso y soviético, y podría servir como una de las más representativas de la inspiración melódica del maestro ruso. La 'Décima Sinfonía', de Shostakovich, por su parte, es también muy representativa, compuesta a los pocos meses de la muerte de Stalin.
Este programa es uno de los 15 de abono que esta temporada la ONE dedica al eje temático 'Poder, guerra y paz', concretamente aborda el poder. Y la presencia de Repin se suma a la "constelación de violinistas", en palabras de Pons, que han pasado por el Auditorio esta temporada.
"MEJOR PARA LA MÚSICA"
Preguntado sobre los artistas de su generación, Repin detalló que con tantos músicos "gana la música". "Todos aportan su personalidad y su sonido diferente", dijo, precisando que cuanta más competencia haya, "mejor para la música".
"El piano es el único instrumento que podría vivir sin colaboradores. Pero, para el resto de instrumentos, se necesita un diálogo entre ellos, entre personalidades", apostilló.
Respecto a su nuevo disco, incluye dos conciertos para violín de Johannes Brahms, y Repin está acompañado por el chelo Truls Mork. Sale a la venta en España antes que en cualquier otro país y es, para el violinista, "un sueño hecho realidad, tal y como lo había planeado". Sobre Mork dijo que tiene "un gusto musical" muy parecido al suyo, "como almas gemelas".
Por último y en cuanto a próximos proyectos, "que serán grandes proyectos", no quiso adelantar nada más. "Soy supersticioso", confesó Repin, quien además de en lo profesional vive un buen momento personal. Hasta ahora estaba centrado en la música, pero hace dos años fue padre. "Soy una persona diferente, he conocido una paleta de emociones nueva", concluyó.
