SAN ANTONIO (ESTADOS UNIDOS), 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
San Antonio Spurs consiguió poner el 2-0 en la final de la NBA después de ganar con relativa facilidad a Cleveland Cavaliers en un partido donde los locales dominaron desde la defensa y gracias a la labor del trío formado por Tony Parker, Tim Duncan y 'Manu' Ginóbili.
Las tres piezas básicas del juego de los de Gregg Popovich funcionaron a la perfección, sobre todo el pívot de Islas Vírgenes, que hizo 23 puntos, capturó ocho rebotes y repartió nueve asistencias, mientras que el base francés fue el máximo anotador con 30 puntos, y el argentino aportó 25 tantos desde el banquillo.
En cambio, en el lado visitante, LeBron James, lastrado por problemas con las faltas desde el inicio, no pudo liderar a los suyos. El alero firmó 25 puntos, pero estuvo desaparecido en el primer (2) y tercer (4) cuartos y, además, salvo el 'rookie' Daniel Gibson (15), nadie le echó una mano.
Y es que la defensa de los Spurs ahogó el ataque de los Cavaliers, incapaces de alcanzar la veintena de tantos en los dos primeros cuartos. De este modo, San Antonio, que sólo fue por detrás 0-2 con la única una canasta de James en este primer periodo, finalizó por delante de forma clara 28-17.
Los 'Cavs' no reaccionaron y siguieron con problemas pese al despertar de su estrella. Los locales volvieron a dominar con la dupla Parker-Duncan y dejaron todo finiquitado al descanso (58-33) y maquillando el marcador en el último cuarto.
Ahora, la final se traslada a Cleveland con dos partidos programados y un tercero, en caso de ser necesario. El tercer partido de la serie tendrá lugar la noche del martes en la Arena Quicken Loans, que nunca ha albergado un partido de la final y podría ser el escenario de sólo dos a menos que los Cavaliers puedan jugar cuatro periodos contundentes.
