Actualizado: viernes, 12 julio 2013 20:20

El británico ve cómo su equipo se derrumba y cede 1:09 tras un acelerón del equipo de Rijs a 30 kilómetros de la meta

La mala suerte se ceba con el líder del Movistar, que pierde casi 10 minutos y todas sus opciones en la general


SAINT AMAND MONTROND (FRANCIA), 12 Jul. (EUROPA PRESS) -

Alberto Contador (Saxo Bank-Tinkoff) salió reforzado tras la decimotercera etapa del Tour de Francia del Centenario, disputada entre Tours y Saint Amand Montrond sobre 173 kilómetros, en la que el británico Mark Cavendish (Omega Pharma-Quick Step) sumó su segundo triunfo al sprint y su compatriota Chris Froome (Sky) cedió 1 minuto y 9 segundos con el madrileño.

Alberto Contador encontró una segunda oportunidad en el Tour en una etapa que no esperaba, pero en la que el equipo de Bjarne Rijs supo mover sus piezas en el momento oportuno, cuando vieron una grieta en la maquinaria del todopoderoso Sky y lanzó una ofensiva total a 30 kilómetros de la meta.

Un reventón de la rueda trasera de Alejandro Valverde, que fue arrollado por otro ciclista, fue el germen de la batalla. El murciano se quedó rezagado en el cambio de bici en el avituallamiento y el Sky y los equipos con velocistas, el Omega, Cannondale y el Belkin, pues también se quedó 'cortado' Marcel Kittel, forzaron el ritmo del pelotón para distanciarse del líder del Movistar.

El Movistar trató de responder al golpe, pero la diferencia empezó a agranderse sin remedio en los últimos 50 kilómetros de una jornada de largas rectas y sin desniveles, el escenario perfecto para que los poderosos pupilos de Cavendish y Peter Sagan movieran grandes desarrollos.

Entonces, con el Saxo Bank llegó la sorpresa. Los gregarios de Contador progresaron en el pelotón e impusieron un ritmo descomunal que no esperaba un Chris Froome feliz por haberse quitado a un rival como Valverde en la pugna por el liderato. "Hemos visto que la gente iba muerta, iba muy justita", confesó Contador en la meta.

Froome, que se había quedado ya en la salida sin Edvald Boasson Hagen por las secuelas de la caída de la víspera a 3 kilómetros del final en Tours, miró a su lado y encontró a un equipo en ruinas, que apenas pudo aguantar el pulso que le había lanzado el grupo de Contador y sí tuvo la fortuna de hallar la colaboración del Lotto, el Katusha de 'Purito' y el BMC de Cadel Evans.

Pero el minipelotón de Contador, al margen de cuatro de sus compañeros que apretaron los dientes en busca de la pancarta de meta, figuraban también los 'llegadores' Sagan y Cavendish y Mollema y Ten Dam, en la lucha por la general, con lo que el tren se engrasó en todas sus piezas por apartarse del indomable Froome.

El de Pinto se había dado cuenta de las fisuras del Sky y alentó a sus compañeros para recortar al máximo la desventaja que había acumulado en la crono del Mont Saint Michel. Estos fueron ampliando las diferencias hasta llevarlas cerca del minuto y sólo se apartaron de la cabeza en el kilómetro final.

En la última recta, pese a que el polaco Maciej Bodnar lanzó a Sagan, Mark Cavendish logró un triunfo sin oposición, mostrando otra vez a su patrocinador, el segundo en esta edición y el 25 en su currículo en el Tour, lo que le sitúa en el tercer puesto de la clasificación de todos los tiempos sólo por detrás del belga Eddy Merckx (35) y del francés Bernard Hinault (28).

Froome llegó a 1 minuto y 9 segundos y conserva el jersey amarillo de líder, pero ahora con 2 minutos y 28 segundos sobre Baume Mollema (Belkin), segundo, y 2:45 respecto a Alberto Contador, que escaló al tercer puesto. Alejandro Valverde, maldiciendo su mal fario, perdió casi 10 minutos y todas sus opciones para subir al podio en París.

Este sábado se disputa la decimocuarta etapa, de 191 kilómetros, entre

Saint Pourçain sur Sioule y Lyon, con dos puertos de tercera y cinco de cuarta categoría, un perfil rompepiernas que puede beneficiar a un grupo de aventureros si lo permiten Cavendish, Sagan, Greipel o un Marcel Kittel que hoy quedó retrasado.

Más noticias