MÓNACO, 26 May. (EP/Reuters) -
El único campeón francés de la Fórmula 1, Alain Prost, teme que las posibilidades de que su país acoja de nuevo un gran premio en un futuro próximo se hayan desvanecido.
"No soy optimista (...) Creo que será difícil", dijo en el Gran Premio de Mónaco, donde el piloto de Lotus Romain Grosjean tiene la oportunidad de convertirse en el primer francés campeón de la carrera desde Olivier Panis en 1996.
"No es sólo un problema económico (...) es más la señal de que con la elección de François Hollande va a ser un poco más difícil tomar la decisión", dijo el cuatro veces campeón del mundo, en referencia al nuevo presidente francés.
Francia fue sede de un gran premio en el 2008 en Magny-Cours, después de una carrera ininterrumpida en el calendario desde 1956. Las esperanzas de restaurar el premio de "Le Castellet", una pista al sur de Francia propiedad de un fideicomiso de la familia de Bernie Ecclestone, se levantaron después de que las condiciones financieras se acordaran a principios de año.
Parece que las esperanzas han quedado desvanecidas con el cambio político en Francia después de la elección del socialista Hollande como presidente este mes.
Ecclestone se ha opuesto a cualquier retorno a Magny-Cours, que está en un área rural, en el centro de Francia, donde los trabajos son escasos y es probable que sea más favorecido por la nueva administración por motivos económicos.
Prost estuvo muy involucrado en los anteriores intentos de llevar la carrera a Disneyland París y luego en un nuevo circuito en Flins-Sur-Seine al noroeste de la capital. "Flins era un proyecto fantástico, realmente bueno y sin dinero público. Todo fue creado y el Gobierno francés decidió pararlo", dijo Prost.
Francia cuenta actualmente con tres pilotos en la parrilla de la Fórmula 1, con Jean-Eric Vergne en Toro Rosso y Charles Pic en Marussia. Renault suministra motores a cuatro equipos, entre ellos los campeones de Red Bull.
