Vettel se adjudica un Mundial partido en dos

MADRID 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

El piloto alemán Sebastian Vettel (Red Bull) se ha proclamado campeón del mundo de Fórmula 1 por tercera vez en su carrera tras la última prueba del campeonato, disputada este domingo en Brasil, por delante del español Fernando Alonso (Ferrari), después de un Mundial que fue muy igualado al inicio y que estuvo marcado por Red Bull al final de temporada.

Los siete primeros grandes premios de la temporada contaron con siete ganadores diferentes. Los dos Red Bull y los dos McLaren se subieron a lo más alto del podio, además del Williams de Maldonado y el Mercedes de Rosbert. También Alonso se llevó una de las siete primeras victorias y fue el primero en repetir éxito, en el Gran Premio de Europa, después de partir desde la undécima plaza.

Alonso fue el más regular durante la primera parte del campeonato. El monoplaza del asturiano rodaba muy bien en casi todos los circuitos y se subió al podio en seis ocasiones en las diez primeras carreras, tres de ellas consiguiendo la victoria.

Tras el parón veraniego, a partir del Gran Premio de Bélgica, Red Bull mejoró considerablemente sus monoplazas, al igual que McLaren mientras que Ferrari se quedó estancado y vio cómo Alonso quedaba relegado en todas las parrillas a pelear por la quinta plaza, dando por imposible meterse en primera fila.

Vettel, con un coche infinitamente superior al de sus rivales, se subió al podio en todos los grandes premios tras el verano, salvo en Italia, donde no pudo finalizar la carrera. Además, el alemán consiguió una racha de cuatro victorias consecutivas que le alzaron hasta el liderato del Mundial.

Ya como primer clasificado, el germano fue cogiendo poco a poco ventaja con respecto a Alonso, quien vio una puerta abierta al triunfo en el Mundial después de una sanción a Vettel en el Gran Premio de Abu Dhabi, que le obligaba a partir desde el 'pit lane'. Sin embargo, el alemán fue capaz de hacer una gran remontada y terminó tercero, justo por detrás del español.

En una carrera loca en Brasil, al piloto germano le bastó finalmente un sexto puesto e invalidó el segundo lugar de Alonso en Interlagos, privándole de un título que rozó con la yema de los dedos durante momentos puntuales de la prueba. El finlandés Kimi Räikkönen (Lotus) fue tercero del Mundial de pilotos.