MANAMA, 3 Jun. (EP/Reuters) -
El principal partido opositor en Bahréin, el chií Wefaq, ha manifestado este viernes su respaldo a que el reino acoja el Gran Premio de Fórmula 1 que tuvo que ser aplazado debido a las protestas antigubernamentales el pasado mes de marzo pese a la represión ejercida por el Gobierno y el encarcelamiento de manifestantes, incluidos algunos que trabajaban en el evento deportivo.
Grupos de Derechos Humanos como 'Human Rights Watch' han defendido que la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) tengan en cuenta la dura represión ejercida por el Gobierno del país a la hora de tomar hoy su decisión sobre si se celebra finalmente la carrera este otoño.
Desde Wefaq se ha defendido este viernes que la celebración del Gran Premio ayudaría a la isla tanto política como económicamente. "Nosotros en Wefaq apoyamos la celebración del evento. Forzará a todas las partes para que se unan para encontrar soluciones de cara al evento. Aportaría una presión indirecta sobre todas las partes; la gente podría ser puesta en libertad de prisión antes de tiempo", ha considerado Jasim Husain, un alto responsable del partido chií.
Bahréin es gobernado por la familia real Al Jalifa, suní, mientras que la mayoría de la población es chií. Fueron precisamente los chiíes los que protagonizaron mayoritariamente las protestas, reprimidas por la fuerza a mediados de marzo y que llevaron al rey Hamad bin Isa al Jalifa a imponer el estado de emergencia, que se ha levantado este miércoles.
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