MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -
El Sevilla y el Real Betis se repartieron el derbi este domingo en la jornada 35 de LaLiga Santander celebrado en el Ramón Sánchez-Pizjuán, sin goles y con algo de tensión al final.
El conjunto local, después de sellar su billete a la séptima final de la Liga Europa en su historia, no enseñó excesivo desgaste mental ni físico tras las últimas semanas. El primer tiempo dejó un tanteo entre vecinos de la capital andaluza, sin apenas ocasiones.
Con todo, el ambiente, el ritmo y la intensidad no defraudaron, en un intercambio que no se tradujo en peligro de gol. La opción de cambiar algo para Manuel Pellegrini en la segunda parte fue la entrada de Rodri, y el canterano bético funcionó.
Mientras, José Luis Mendilibar sufrió la baja por lesión de Oliver, dando entrada poco después de En-Nesyri y Bryan Gil. La rotación daba paso a un once más habitual del Sevilla, con la lesión de Carvalho en un Betis con problemas para contener al rival.
Lamela no acertó a concretar el dominio local, en un tramo final que sirvió a Joaquín para sumar un derbi más y un partido más para igualar el récord de Zubizarreta. En los de Nervión entró Jesús Navas, otro legendario que tuvo que calmar los ánimos tras una dura entrada de Miranda por la cual vio la roja directa.
En lo que se refiere a la tabla, la escalada del Sevilla frena un ápice, aunque la vía europea la querrán sacar a lo grande y para 'Champions' ganando la Liga Europa. Mientras, el Betis tiene muy hecho repetir ese segundo escalón continental el próximo año.
