MADRID, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -
El golfista estadounidense Phil Mickelson mostró su frustración al rozar "la perfección" en el Abierto Británico y quedarse con la miel en los labios con el triunfo final del sueco Henrik Stenson, tercer 'grande' de la temporada en el que desplegó quizá el mejor golf de su carrera sin victoria.
"Es quizá la vez que mejor he jugado y no he ganado. No veo un momento en el que mirar atrás y decir 'debí hacer esto o lo otro'. Jugué una tarjeta sin 'bogeys' de 65 golpes en la última ronda de un 'major'. Normalmente eso es suficiente para ganar, pero perdí contra 10 'birdies'", indicó.
El zurdo de San Diego, que terminó en segunda posición de un 'grande' por undécima ocasión, reconoció unos sentimientos encontrados. Y es que Mickelson, que lideró las dos primeras jornadas, topó con un Stenson de récord, con la mejor marca del Open Británico y el total más bajo de la historia del 'Grand Slam' (264).
"Estoy muy satisfecho por el juego, la manera de golpear y encontrar calles, las líneas. Pero no sé cómo sentirme. Jugué lo suficientemente bien como para ganar este torneo según el número de golpes, pero no lo hice", añadió el ganador de cinco 'majors', el último el 'British' de 2013 en Muirfield.
Mickelson, de 46 años, estuvo cerca de ser el más veterano en lograr un 'grande' desde Jack Nicklaus en el Masters de 1986. "Sé que no me quedan décadas para lograr más 'majors', así que cada uno que juego significa mucho para mí. Hoy puse en el campo mi mejor golf, rocé la perfección y perdí", finalizó.
