MADRID, 31 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los deportistas con discapacidad fueron probablemente los que más sufrieron a nivel deportivo la pandemia del coronavirus, con multitud de cancelación de competiciones, entre ellas los Juegos Paralímpicos de Tokio, y sin apenas poder competir desde que se 'cerrase' el mundo a partir del mes de marzo.
Habituados a conquistar innumerables éxitos durante un año en cualquiera de sus disciplinas, los deportistas españoles apenas pudieron brillar, aunque allá donde pudieron estar, dejaron su huella, y también hay ya casi un centenar de clasificados para los Juegos.
Antes de que irrumpiese completamente la pandemia, los primeros éxitos del año se vieron en el velódromo canadiense de Milton donde los 'pistards' españoles demostraron estar entre los mejores del mundo, liderados por dos de sus grandes referentes, Ricardo Ten y Alfonso Cabello.
El valenciano dejó claro que estaba listo para el reto de Tokio y se colgó cuatro medallas en la clase C1, entre ellas los dos oros en scratch y ómnium, más una plata en persecución y un bronce en el kilómetros, mientras que el cordobés logró su sexto título mundial en el kilómetro de la clase C5. Además, el andaluz fue bronce en los Campeonatos de España Absolutos ante ciclistas sin discapacidad.
También sobresalió el valenciano Maurice Eckhard, campeón mundial de scratch de la clase C2, mientras que el navarro Eduardo Santas se marchó con cuatro bronces (kilómetro, persecución, scratch y ómnium de la clase C3).
Estos éxitos fueron en enero y en marzo, ya con la pandemia afectando a nivel mundial, se produjo otra gran cosecha de éxitos en los Campeonatos del Mundo de Surf Adaptado de California (Estados Unidos), donde los deportistas españoles lograron ocho medallas y ganaron el título por países.
Aitor Francesena y Carmen López, ambos con discapacidad visual, se colgaron sendos oros, mientras que Marcos Tapia ganó la plata en Prone 1; Paloma Onate (Kneel) y Celia Gramse (discapacidad visual 2) sendos bronces, e Ibon Muguerza (Stand 1), María Martín-Granizo (Stand 2) y Audrey Pascual (Kneel) preseas de cobre.
Mención especial tiene esta última, ya que la madrileña, de tan sólo 15 años, días antes de poner rumbo a California, se proclamó campeona de la Copa de Europa de Esquí Adaptado, con un total de cuatro victorias y un tercer puesto en la temporada en la modalidad de deportistas que compiten sentados. El deporte invernal también tuvo el adiós de Astrid Fina, histórica medalla de bronce en snowboard en Pyeonchang 2018 y en el Mundial de 2019.
En la natación, destacó la figura del catalán Toni Ponce, que batió cuatro récords del mundo durante este año y demostró su gran estado de forma a menos de un año para los Juegos, mientras que los triatletas sobresalieron en la Copa del Mundo de Alhandra (Portugal), la única prueba que se pudo celebrar.
En las categorías para deportistas con discapacidad visual, hubo triunfos del valenciano Héctor Catalá, por delante de Jota García y la gallega Susana Rodríguez, y en las de discapacidad física, triunfos de Dani Molina por delante de Kini Carrasco, de Marta Francés por delante de Carmen González, y de Jairo Ruiz, bronce en Rio 2016, mientras que Lionel Morales finalizó tercero.
Los hermanos Gavilán consiguieron medallas en la Copa del Mundo de Judo para Ciegos de Tbilisi. El menor, Álvaro, fue plata en -73 kilos, y Daniel, bronce en la de -60 kilos. Además, Sergio Ibáñez fue a finales de 2020 bronce en el Campeonato de España Absoluto en -66 kilos.
Finalmente, la extremeña Loida Zabala fue subcampeona en la Copa del Mundo de Halterofilia Paralímpica de Manchester (Gran Bretaña), y su paisano Juan Antonio Valle se llevó la medalla de plata en la Copa del Mundo de Piragüismo de Szeged (Hungría) en KL3 200 metros.
