BARCELONA, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
La organización de la Final del Grand Prix Barcelona 2014 de patinaje sobre hielo, que se disputará del 11 al 14 de diciembre en el Centre de Convencions Internacional de Barcelona (CCIB), ha anunciado este jueves que el evento ya tiene vendidas tres cuartas partes de su aforo total de 5.500 espectadores.
La competición, que reúne a los seis mejores patinadores sobre hielo de la temporada en las categorías Masculina, Femenina, Parejas y Danza, con el patinador español Javier Fernández entre ellos, tiene ya buena parte de las entradas vendidas, sobre todo para la jornada del sábado con la disputa del programa Largo de todas las categorías senior.
El jueves, los primeros patinadores de la categoría senior en debutar serán los integrantes de las Parejas y de la competición Femenina, donde un total de cuatro patinadoras rusas --Tuktamysheva, Pogorilaya, Radionova y Lipnitskaia-- lucharán para conseguir un triplete ruso ante las deportistas de Estados Unidos Gracie Gold y Ashley Wagner.
Durante la jornada del viernes se verá el debut del patinador español Javier Fernández, el bicampeón de Europa y dos veces bronce mundialista, que presentará por primera vez en España su programa corto de la presente temporada bajo las notas del clásico del rock 'Black Betty', que ha llegado a ser considerado por algún entrenador como el mejor programa corto masculino de la historia. El madrileño luchará con el actual campeón olímpico y del mundo, el japonés Yuzuru Hanyu, para intentar colgarse el oro.
Según la organización, ya quedan muy pocas entradas para la última jornada de competición, ya que está destinada únicamente a los programas largos de las cuatro categorías senior, donde estarán en juego las primeras grandes medallas del ciclo olímpico que acaba en Pyeongchang 2018, con Fernández luchando por ellas.
La última jornada de la Final del ISU Grand Prix Barcelona 2014 está destinada a la Gala con la que habitualmente se cierra toda gran competición de patinaje sobre hielo. Esta sesión es muy especial, ya que los mejores deportistas de la final aprovechan para realizar sus programas más divertidos sin tener que soportar la presión de la competición, algo que favorece que haya una química especial con el público que se ha dado cita en las gradas.
