MADRID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El tenista suizo Roger Federer sigue sin sudar en Wimbledon para verse en la segunda semana del torneo que busca levantar por novena vez, después de superar su tercer partido ante el alemán Jan-Lennard Struff con solidez y sin desgaste (6-3, 7-5, 6-2) y donde le espera en octavos de final el francés Adrian Mannarino.
El primer cabeza de serie en Londres ha gastado una línea de hora y media en cada encuentro hasta ahora. Fresco y a un nivel sin igual estos días, Federer llegará a la pelea por las rondas finales, en busca de defender corona y por el 21 'Grand Slam'. Una camino récord que también le dejó el triunfo de este viernes, con el histórico de victorias sobre hierba, 175 superando a Jimmy Connors.
El de Basilea encontró un rival de nivel, que venía de demostrar un gran saque y una alta capacidad de lucha, eso sí en dos partidos de 10 sets. Dos maratones en los que sólo había cedido tres veces su servicio, para dar paso a un partido bien distinto, en el que Federer no dio tregua y mejoró sus prestaciones desde el fondo de la pista.
Fue en el mérito del alemán que Federer tuviera que dar un paso más en su juego. No solo le bastó con un saque que no dio opción, sino que buscó el repertorio de golpes para seguir con la vía rápida en Londres. Dos golpazos por ejemplo le dejaron el 'break' en el sexto juego con el que se apuntó el primer set.
Después aguantó el Struff, sacando su tenis a pesar del golpe, salvando un primer ataque de su prestigioso rival pero cediendo de nuevo el 'break', en el undécimo juego. La moral del alemán se vino abajo por momentos, pero siguió alargando su estancia ante las acometidas de un Federer insistente hasta tener el pase y una progresión en su juego que refuerza su candidatura.
