MADRID, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
El extenista ruso Marat Safin, que ha cambiado el tenis por la política ha asegurado que empieza para él "una nueva vida", tras ser elegido diputado en el Parlamento ruso en los pasados comicios de diciembre.
"Una nueva vida ha empezado para mí. Es muy interesante, estoy feliz de que esto me esté pasando. Estoy contento por haberlo conseguido. No era sólo un capricho o un rumor. Los próximos cinco años voy a estar sentado en el Parlamento por lo que es un gran paso y un gran cambio en mi vida y creo que es muy positivo. Estoy muy contento con la decisión que tomé", comentó Safin en declaraciones a la web de 'ATP Champions Tour'.
El exnúmero uno del mundo señaló el paralelismo que encuentra entre su vida como tenista y su rutina como político. "En cierto modo es similar a ser un jugador de tenis. Hay que ser profesional, tienes que dedicarte a ello y sacrificar algunas cosas. Yo estoy ocupado las 24 horas al día, siete días a la semana, como en el tenis", explicó.
"Hay que estar siempre hablando de ello, pensando en ello, preparar reuniones, y estar pendiente del funcionamiento de la oficina. El sentido de la rutina es la misma. Cada mañana me despierto y voy a la oficina y al Parlamento como antes todas las mañanas me despertaba e iba a la pista. Antes trabajaba en pantalones cortos, ahora en traje. Es bastante similar, en lugar de una raqueta, tengo un iPad", recalcó.
El ruso, de 32 años, destaca que la política le parece "muy interesante y una gran escuela". "Estoy aprendiendo bastante rápido. Hay un montón de cosas complicadas y es una forma diferente de hablar y de pensar, pero estoy bien. No me siento como un extraño", se sinceró.
Safin hizo una total declaración intenciones y dejó claro que su carrera política va en serio. "Estoy dispuesto a ir muy lejos con esto. Sólo tengo 32 años y voy a estar en el Parlamento los próximos cinco", aseveró.
Por último, quiso dejar claro su principal motivación en su nueva etapa. "Yo no estoy ahí sólo para sentarme y ser un chico guapo con traje. Yo estoy ahí para ir más allá. Soy muy exigente conmigo mismo y no quiero ser un perdedor. No quiero ser el típico chico estúpido, pero guapo, no, yo quiero ser alguien que hace algo", sentenció.
"Cuando tenga 35 ó 36 años, veré si realmente he hecho algo o no. Si no lo consigo, no será algo bueno", agregó el ruso, que recuerda que, al menos, "hay muchas formas de tener éxito".
