MADRID, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
El tenista escocés Andy Murray, quien este domingo perdió la final de Wimbledon tras caer frente a Roger Federer, admitió que su derrota ante el suizo fue "dura", especialmente por la "atmósfera increíble" que crea el público de la pista central del Abierto Británico y por haberse producido delante de toda su familia.
"Hoy ha sido una derrota bastante dura porque juegas delante de un público que crea un ambiente increíble, uno de los mejores en los que he jugado. Mi familia también ha venido a verme, así que sí, ha sido duro", reconoció.
No obstante, Murray también observó la parte positiva del encuentro ya que, al menos, alcanzó la final después de tres años quedándose a las puertas del último envite. Además, Murray hizo historia alcanzando la final ya que, 74 años después, se convertía en el primer británico en luchar por el título.
"Ha sido el mejor partido que he jugado en una final de 'Grand Slam'. No he cometido errores tontos ni he regalado juegos. He tomado buenas decisiones durante la mayor parte del tiempo y me alegro por ello. Me he sentido más cómodo antes y después del encuentro que en otras finales de 'Grand Slam'", señaló.
