MADRID, 8 oct. (EDIZIONES)
Las imágenes protagonizadas por un cangrejo llevando una anémona como sombrero fueron capturadas por el buzo Dang Truong Dang en Anilao, Filipinas, durante una inmersión en abril de 2020.
Según Dang, el cangrejo parecía muy bien camuflado con el entorno hasta que se movió para cambiar de posición y descubrió su escondite: una anémona que estaba usando de sombrero.
Su autor aseguró ser la primera vez que veía una cosa así y decidió grabarlo para la posteridad.
Aunque desconocido para Dang Truong, lo cierto es que la imagen de un cangrejo con una anémona por sombrero no es algo extraño de ver en el reino submarino.
Algunos cangrejos se esconden en erizos para protegerse entre sus púas. Otros cangrejos, como los araña, aprovechan la urticante anémona para echársela a la espalda -o de sombrero- y protegerse con ella de otros depredadores.
Este gesto tanto al erizo, como a la anémona les conviene, pues es una manera de desplazarse y de beneficiarse de los restos alimenticios del cangrejo ermitaño. A esto se le conoce por el nombre de simbiosis.
