DESCONECTA, 26 Oct.
Una pequeña manada de ciervos compuesta por una madre y sus dos crías recién nacidas abren uno de los vídeos más vistos en YouTube y uno de los que encierran una historia de lo más emocionante. La historia de una cría de ciervo con serias dificultades para seguir el ritmo de la manada y el inesperado desenlace.
Cerca del Parque Nacional de Yellowstone, Estados Unidos, es el lugar donde esta increíble historia comienza. Más en concreto en el patio trasero de la casa de Darius Sasnauskas, un amante de la naturaleza y los animales lituano con privilegiadas vistas.
Darius se encontraba presenciando el nacimiento de dos cervatillos de cola blanca cuando, de repente, pudo apreciar cómo una de las crías presentaba serias dificultades para enderezarse y seguir el ritmo de su madre y de su hermano.
Las dificultades persistieron al cabo de unos minutos y la cría fue abandonada por su familia, que siguió adelante.
"Con tantos depredadores por los alrededores, ella no tenía ninguna probabilidad de sobrevivir por su propia cuenta", dice Darius en el vídeo. Por lo que, a pesar de no apoyar el mantenimiento de animales salvajes como mascotas, "ésta era una situación especial" y se hizo cargo de ella, explica Darius.
Darius se encargó de alimentarla con leche cada 4 horas y de proporcionarle una solución a un mal golpe que la cría se debió dar en algún momento, lo que le impedía andar con normalidad.
La pequeña, de apetito devorador, pronto empezó a dar signos de mejora en su malograda pata y los correteos con los demás animales domésticos de Darius comenzaron a formar parte del día a día.
En especial, con Mack, un perro protector cuyo instinto paternal floreció tanto que hasta velaba por el sueño del cervatillo mientras dormía.
Llegaron a formar un vínculo muy especial entre ambos. Pero la pequeña necesitaba encontrar una verdadera madre.
Después de mucho esfuerzo y cariño, el cervatillo estaba listo y fuerte para salir a donde pertenece y reunirse con los suyos. Así que Darius inició varias salidas para probar suerte.
"Ella ya se había acostumbrado a mí y me seguía a todos lados" comenta Darius en su vídeo, "Pero nadie puede reemplazar a su verdadera madre".
Finalmente, tras varias intentonas, el esperado encuentro entre madre y cría se produjo una noche cualquiera y fue de maravilla, aunque en ese momento Darius no tenía a mano una cámara con la que grabar el encuentro.
Meses más tarde, Darius acudió de nuevo a la zona donde pastan los ciervos y pudo comprobar cómo la familia al completo gozaba de buena salud y el cervatillo ya saltaba y disfrutaba junto a la compañía de su hermano entre la vegetación del bosque.
Puedes ver esta increíble historia en este vídeo:
Cargando el vídeo....
"Desde el primer momento mantuve la esperanza de poder devolverla a su verdadero hogar", adirmó Darius a The Dodo. "No quise ni encariñarme, ni que se encariñara conmigo porque eso habría hecho más difícil que ella pudiera sobrevivir en la naturaleza", confesó.
"Me siento muy bien cuando la veo deambulando por ahí a salvo".
