EDIZIONES, 19 dic.
A las afueras de Barnaul, en Progorodny, Siberia, Alla Lebedeva y su marido, Sergey, han estado criando gatos en los últimos 10 años. La pareja bromea con decir que por su granja han pasado un millón o "tal vez más" desde que cuidaron de su primera gata, Babushka, y de sus cinco descendientes allá por el año 2004.
A Alla le gusta mucho hacer vídeos y fotografías de sus inquilinos peludos y compartirlas en YouTube, donde tiene un canal con poco más de 2.000 seguidores. Y lo cierto es que los felinos han triunfado solo que no de la manera que a Alla le gustaría. Muchos de esos vídeos y fotografías se han hecho virales en Internet circulando, sin permiso, con el rumor de que se trataba de gatos noruegos. Pero no, los gatos son siberianos.
Para cualquier amante de los gatos, la granja de Alla y Sergey podría perfectamente ser un paraíso. Los gatos viven en el gallinero y disponen de tres pequeñas habitaciones donde poder dormir, si les apetece. Lo único que tienen que hacer es proteger a los pollos y a los conejos de ratas y ratones. De resto, solo tienen que disfrutar de la -buena-vida de la granja y del paisaje.
