MADRID, 17 jun. (EDIZIONES)
El gato que protagoniza esta historia fue incapaz de reconocer a su hermana después de que su dueña la bañara y reaccionó poniéndose instintivamente a la defensiva.
Signe Adamsone, de 23 años, de Preston (Reino Unido), decidió bañar a su gata Beta el pasado 16 de mayo. Cuando terminó, Signe dejó a la gata mojada en la misma habitación que su hermano Milo, que se mostró aterrorizado ante la presencia de su hermana a la que parecía no reconocer.
El gato reaccionó poniéndose a la defensiva.
Este tipo de comportamiento se conoce como agresión por no reconocimiento y ocurre cuando un gato es inusualmente agresivo con un gato con el que normalmente se lleva bien. Esto puede suceder cuando los animales están separados por un determinado período de tiempo, después de las visitas al veterinario y aparentemente también después de un baño.
Aunque es extraño de comprender, este tipo de agresión puede estar causada cuando el gato está molesto porque no reconoce los olores del otro gato o su comportamiento.
