EDIZIONES, 17 Feb.
El desgarrador momento en que este perro es filmado llorando dentro de una jaula, completamente abatido y triste, por verse abandonado en un refugio para animales por la que él consideraba su familia ha conmovido a las redes sociales desde que se difundió el vídeo y se dio a conocer su historia.
El pit bull, de nombre Blue King, estuvo viviendo aproximadamente un año con una familia en California. Cuando la familia se trasladó de ciudad decidieron no llevarse a Blue con ellos y optaron por dejarlo en 'Saving Carson Shelter Dogs',un refugio para animales en California cuyas estadísticas de sacrificio son bastante elevadas.
Blue King pasó de tener una familia a estar encerrado en una jaula, donde se abandonó a la tristeza. Los voluntarios del refugio se dieron cuenta de su actitud y decidieron ayudarlo grabando un vídeo y publicándolo en la página de Facebook de la organización, con la esperanza de que alguien se conmoviera de su situación y quisiera adoptarlo.
En el vídeo, se pueden apreciar dos lágrimas brotando de sus ojos tristes. Ni siquiera se anima cuando la persona que está grabando le ofrece un trozo de comida. Simplemente se limita a gemir, mientras mantiene la mirada perdida en los barrotes de su jaula.
Jennifer McKay vio su caso en Facebook e inmediatamente viajó al refugio para conocer a Blue. The Dodo habló con ella y lo primero que les contó fue que el perro se veía muy triste y deprimido. "Todos los perros del refugio intentan establecer un contacto con los ojos o mueven la cola para llamar tu atención, pero él ni siquiera se ponía de pie. No quiso venir a verme. Estaba triste".
Jennifer llegó a considerar que el perro seguía buscando a la familia que lo había abandonado. "Se podría decir que cada vez que alguien pasaba, era como si intentara encontrarlos", dijo.
Por fortuna, todo esto quedó atrás y Blue ha pasado a formar parte de la familia de Jennifer y está más feliz que nunca.
Su actitud cambió radicalmente en el momento en que Blue puso sus cuatro patas fuera del refugio. Pasó de ser un perro relativamente tranquilo a ser un torbellino de energía al que le encanta montar el coche, sacar la cabeza por la ventana, correr y salir de paseo.
¡Ah! ¡Y mirarse en los espejos! "Está obsesionado con mirarse en el espejo", dijo Mckay. "Tenemos un tocador a su altura y le encanta sentarse, sonreírse a sí mismo y mover la cola".
