EDIZIONES, 3.Jul
Una pizza, un sándwich, un gofre o una apetitosa tarta de chocolate. Las calles de París, Francia, llevan varias semanas despertándose con impresionantes esculturas reconvertidas en alimentos. ¿Serías capaz de adivinar de qué materiales están hechas?
La artista parisina, Lor - K, lleva seis años recogiendo colchones que la gente ha desechado y transformándolos en auténticas obras de arte callejero. A través de su proyecto, "Eat Me" (Cómeme), ha encontrado su propia forma de hacer comida de la forma más original posible.
"Cuando tengo un estado de ánimo de creatividad, cojo mi moto, mis pinturas y mis herramientas y trato de buscar un colchón", declara la artista.
Aunque afirma que su cabeza está llena de imágenes que le gustaría llevar a cabo, asegura que la mayoría de las veces se deja llevar por la improvisación a partir de los materiales y colchones que se vaya encontrando en las aceras.
Lor -K dice que utiliza colchones porque "son la estigmación de mi vida pasada" y que representan un "desorden urbano que rara vez reciclamos o reutilizamos".
Cada vez que finaliza su trabajo, devuelve los colchones al lugar exacto donde los encontró pero transformados en impresionantes obras de arte casi comestibles que le dan a los lugares más recónditos de París una aire de color y de originalidad.
No es el primer proyecto de esta artista. Anteriormente ya había utilizado elementos desechados para llevar a cabo "Nature Morte" y "Christwaste", donde recogía árboles de Navidad abandonados para "concienciar a la gente sobre el despilfarro".
Las imágenes que podéis ver a continuación son un fiel reflejo del fascinante talento de esta joven artista.
