EDIZIONES, 27 Jul.
Harriet Rae entró en una tienda en la localidad de Perranporth,Cornwall, Inglaterra, el pasado sábado a hacer unas compras rutinarias. Cuando entró en el local, las dos dependientas que regentaban la tienda comenzaron a criticar la forma de vestir de Harriet, pero en un tono tan alto de voz, que ella pudo escuchar todos sus críticos comentarios. Rae, que se fue sin decir nada, al llegar a casa publicó un post en Facebook lleno de cariño hacia estas dos chicas. El post dice así:
“Para las dos chicas que trabajan en Truro Superdrug de esta tarde. No os preocupéis, he oído los comentarios que habéis hecho acerca de mi aspecto y de mis pantalones cortos. Habéis hablado lo suficientemente alto como para que la mayoría de la gente lo escuche. Obviamente, no es la primera vez que habéis hecho unas risas y unos comentarios acerca de otra chica, pero cuando lo hacéis, normalmente la persona de la que habláis probablemente mire a otro lado y le hagáis sentir realmente triste por dentro. ¡Pero hoy, por el aspecto de vuestras caras, realmente no estabais preparadas para la enorme sonrisa que os di! Para que lo sepáis, vuestras palabras no me hicieron daño”.
Harriet Rae continuó con el post: “Me siento un poco triste porque pensáis que es aceptable hablar de esa manera de una mujer o de cualquier persona. Sinceramente, no creo que hayáis ganado nada salvo la cara de tontas que se os ha quedado al ver que os había oído.”
“Si en algún momento leéis este post, como Cornwall es un sitio pequeño, ¿podríais ser un poquito más amables con vuestras palabras? Algunas personas no tienen la piel tan dura como yo, de hecho, algunas la tienen muy fina”.
Y termina su escrito con estas cariñosas palabras: “Así que en respuesta a vuestros comentario, ¡os envío de vuelta un poco de amor! Si os habéis peinado y maquillado vosotras solas para ir al trabajo hoy, las dos sois muy talentosas. ¡Nunca he conseguido maquillarme los ojos o hacerme una cola de caballo en el pelo de una manera tan perfecta como la vuestra!
El post de Harriet ha corrido por las redes sociales como la pólvora. Ha sido uno de los escritos más virales de los últimos días en Facebook. Si las dos dependientas de la tienda no se han enterado, sí lo han hecho sus jefes, quienes pidieron disculpas personalmente a Harriet y le aseguraron que lo pondrán como ejemplo en los cursos de formación de sus empleados como caso para aprender de los errores.
