MADRID, 16 abr. (EDIZIONES)
Mientras disfrutaba de una cerveza con unos amigos, este chico se encontró con que la capa superior de su pinta se había congelado y, por desgracia, al romperse en el momento menos oportuno, terminó empapándose.
Las imágenes fueron capturadas por Jordan Earnshaw, uno de los amigos del protagonista, con su teléfono en Tignes, situada en el valle de Tarentaise, en el departamento de Saboya, al sureste de Francia, en enero de 2019.
Jordan observó cómo su amigo descubrió que la espuma y la parte superior de su cerveza se habían congelado un poco y para probar cuánto se había congelado realmente inclinó el vaso sobre su boca.
Cuando la cerveza se congela, las moléculas de agua forman cristales de hielo. Sin embargo, las otras moléculas del alcohol o azúcar que contiene la cerveza no llegan a congelarse. Por lo tanto, aunque la mayor parte de la cerveza se haya congelado, es posible -como en este caso- que todavía quede parte líquida.
El peso de la cerveza líquida fue demasiado para la cerveza congelada del amigo de Jordan que terminó con la mitad de la bebida sobre él, en lugar de en su boca, mientras sus amigos se reían de su desgracia.
