DESCONECTA, 09 Oct.
La música es la gran aliada de muchos que van o vuelven de sus trabajos escuchando la radio mientras conducen o desde el móvil mientras van en metro; y también la gran pesadilla para otros, según se mire, a los que en cada bar, tienda, supermercado o peluquería les persiguen las mismas melodías.
Parece que a todas las emisoras de radio les diese por poner una y otra vez las mismas canciones a pesar de que existen listas de nuevas candidatas. Unas canciones que bien por su melodía, sus silbidos o su letra indescifrable se introducen y almacenan en una parte de nuestro cerebro que somos incapaces de controlar voluntariamente y, cuando uno menos se lo espera, aparecen para hacernos tararear sin parar.
El tema ha captado la atención de expertos que han dedicado su tiempo en investigar por qué pasan estas cosas. Según los científicos de la Universidad Goldsmiths de Londres que elaboraron un estudio con las 10 canciones más pegadizas de todos los tiempos (entre las que no se encuentra 'La Macarena') y llegaron a la conclusión de varios puntos en común: Frases largas, cambios de tono en el estribillo y cantantes hombres con alto nivel vocal.
Sea como fuere, lo cierto es que al final de tanto escucharlas se les acaba cogiendo cariño e incluso llegan a recordarte algún momento vivido en concreto lo que nos hace ponerle banda sonora ya a nuestros recuerdos.
'Happy' de Pharrel Williams
Quizás esta canción esté en la delgada línea que separa el amor del odio después de que haya sonado por todos los medios posibles, e incluso en anuncios, pero ahí está. El 'Happy' de Pharrel Williams es de esas canciones que o la escuchas o apagas la radio pero se queda instalada.
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El nuevo éxito de la radio viene de la mano de esta joven estadounidense que está triunfando en todo el mundo. Su peculiar voz y su estilo años 50 hacen que no puedas parar de repetir eso de:
"Because you know I'm all about that bass,'Bout that bass, no trebleI'm all 'bout that bass, 'bout that bass, no trebleI'm all 'bout that bass, 'bout that bass, no trebleI'm all 'bout that bass, 'bout that bass".
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El nuevo single de Chayanne ha pegado fuerte lo poco que, de momento, está sonando en las radios españolas, pero las casi 14 millones de visitas al videoclip en YouTube demuestran que son muchas las personas que intentan aprenderse el curioso estribillo de esta canción.
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Para éxito pegadizo la canción del verano 2014 cortesía de Enrique Iglesias. Seguro que aunque a alguno no le guste, el estribillo se lo sabe de memoria e incluso a estas alturas sabe que en vez de "tremenda loca" dice "tremenda nota".
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El Mundial de Fútbol de Brasil puso a Shakira y a su equipo de producción a hacer la canción más pegadiza que pudiese postular como canción del Campeonato. Con tres 'La' Shakira lo consiguió y en nuestras cabezas retumba el rotundo éxito.
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Jason Derulo ya lleva dos veranos haciéndonos tararear sus canciones. Este año nos ha hecho buscar en Internet la letra de su nuevo single 'Wiggle' para poder decir esa frase antes del subidón del estribillo: "You know what to do with that big fat butt...wiggle, wiggle, wiggle".
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El artista latino sabe cómo adecuar su voz a la bachata y que las historias de sus canciones las acabemos cantando en cualquier lugar.
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A lo mejor por el título de la canción nadie la conozca, pero seguro que todos, absolutamente todos, alguna vez habréis emitido un "Tuturututu", imitado la base digital del estribillo.
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La canción es del año pasado, pero la radio la sigue manteniendo y es que, como decíamos antes, Jason Derulo sabe la fórmula para que sus canciones no salgan ni con aguarrás. ¿Alguno de vosotros reconoce haber hecho las trompetas de este éxito?
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A nuestros cerebros parecen gustarles las canciones con letras difíciles. Cuanto más difíciles mejor y más nos entusiasmamos cuando entendemos algo ("Iorolei hiii huuuu").
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