MADRID, 12 dic. (EDIZIONES)
La amabilidad, la bondad, la generosidad y la humanidad son cualidades inherentes al ser humano. Todas ellas trascienden culturas, lenguaje y religión y, a pesar de que actualmente pueda parecer que están en peligro de extinción, siguen estando ahí. Simplemente necesitamos de algo o alguien que nos lo recuerde. Y con ese fin está pensado el Museo de la bondad humana, situado en Norwich, Inglaterra.
El Museo de la bondad humana es un proyecto de arte donde las historias de amabilidad -grandes o pequeñas, vengan de quien vengan- se convierten en obras de arte. Se trata de un proyecto creativo de construcción comunitaria que parte de la pregunta: "¿Pueden el arte y las historias hacernos una sociedad más amable?".
Con esta reflexión, el museo invita a los visitantes a compartir sus historias de amabilidad que ha protagonizado o que ha vivido en sus propias carnes de extraños o personas que apenas conoce. Estas historias hacen las veces de musas para un grupo de artistas seleccionados que se encargan de crear obras inspiradas en ellas. Tanto las historias como las obras de arte en la que están inspiradas se exhiben en la página web del museo y también en diferentes exposiciones.
Lo que motivó a sus fundadores, Kazz Morohashi y Ralph Paprzycki, a poner en marcha este proyecto fue el deseo de contrarrestar la creciente prevalencia de narraciones polarizadas que se ven en los medios cada día: "Para la mayoría de nosotros esa no es nuestra experiencia cotidiana: las interacciones no solo con familiares y amigos, sino también con extraños se caracterizan por la buena voluntad, la cortesía y los actos de bondad", explican.
El objetivo principal es que el museo resalte esos actos, pequeños o grandes, y la humanidad común que nos une como seres humanos.
Tras la primera exhibición, para la que contaron con la colaboración de artistas de diversa índole, llegaron a la conclusión de que plasmar de manera física una cualidad tan valiosa como la bondad del ser humano ha servido para darse cuenta de que "la bondad es algo que ciertamente podemos nutrir y desarrollar, como un músculo: un músculo de bondad. Y que un proyecto como este era como ir al gimnasio".
Además de ser una experiencia estimulante para los visitantes, el Museo de la bondad humana es catártico para quienes envían sus historias, ya que ofrece una forma de expresar el impacto que han tenido los buenos gestos.
El Museo fue concebido en 2018 y actualmente se encuentra buscando historias y creando obras de arte para la siguiente exposición emergente que verá la luz a finales de este 2019.
Los creadores esperan tener exhibiciones más grandes y más dinámicas en las principales ciudades del mundo en un futuro próximo. De momento, 2020 se presenta con dos oportunidades: una en Great Yarmouth y otra en North Norfolk.
