Sólo en Estados Unidos se podría ver algo así. Danielle Lei, una girl Scout de 13 años de edad, ha sabido encontrar su nicho de mercado en un sector más que saturado en su país: la venta de galletas.
Todo buen Scout americano que se precie, ha tenido que hacerse cargo del negocio de la venta de galletas en algún momento de su vida. ¿El objetivo? Aprender un oficio, entablar relaciones con otras personas, alcanzar metas y objetivos, administrar correctamente los beneficios, etc. Lo que vine siendo un primer contacto con lo que será su futuro laboral.
Lo que la mente privilegiada de esta niña descubrió cuando se plantó a vender galletas enfrente de una clínica de marihuana medicinal y arrasó, es que todo buen negocio depende de la ubicación del mismo. Danielle vio cómo se agotaban las existencias en menos de una hora y tuvo que pedir refuerzos a su madre, que trajo más galletas con el increíble resultado de que en dos horas habían vendido 117 cajas a los hambrientos pacientes de la clínica.
Tras el rotundo éxito obtenido, Danielle y su madre organizaron con la Clínica un calendario de venta de galletas para satisfacer las necesidades hambrientas de sus pacientes. Las fechas y los horarios se publicaron en la página oficial de la Clínica (Cruz verde) en Facebook.
