La felicidad es contagiosa y si no que se lo digan a esta anciana marchosa

EDIZIONES, 10 Mar.

A veces puede suceder que te encuentres paseando por las concurridas calles de una turística ciudad y te topes con un espectáculo de magia, música o arte callejero. A veces también puede suceder que, por alguna extraña razón, sientas el deseo incontrolable de dejarte llevar por la actuación y termines formando parte de ella. Esa extraña razón puede denominarse felicidad contagiosa.

La felicidad es una emoción que los científicos relacionan con una liberación endorfinas (las molécula de la felicidad) lo que permite a las personas disfrutar de la vida, relajarse, esbozar una sonrisa o emitir una sonora carcajada. La felicidad es tan poderosa que es contagiosa y es capaz de hacerte dejar atrás miedos y vergüenzas y ponerte a bailar en mitad de la calle porque así lo sientes.

En Brighton, Reino Unido, la música sesentera de "twist and shout" sonaba del reproductor de música de unos artistas de la calle que realizaban su peculiar performance, cuando una mujer de avanzada edad y que apenas podía erguirse se puso a mover las caderas al son de los acordes.

Y no sólo ella, jóvenes y no tanto se dejaron contagiar sin pensarlo demasiado por el buen ambiente que reinó durante unos minutos en una de las calles de Brighton. Sin duda, la prueba de que la felicidad es contagiosa.

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