Economía/AVE.- ACS, Sacyr, FCC y Ferrovial compiten por la construcción del AVE portugués

Actualizado: miércoles, 19 noviembre 2008 15:20


LISBOA, 19 Nov. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -

ACS, Sacyr Vallehermoso, FCC y Ferrovial compiten por la construcción del primer tramo de la línea ferroviaria de Alta Velocidad (AVE) portugués, el que une la frontera española, a la altura de Caia, con Poceirao, cuya inversión asciende a 1.450 millones de euros.

Las constructoras españolas participan en los cuatro consorcios que han presentado sus ofertas para hacerse con este primer contrato del AVE luso, incluido en la conexión AVE Madrid-Lisboa y el único sacado a concurso hasta el momento.

Además, el grupo de concesiones Abertis participará también de forma indirecta, a través de su participada lusa Brisa. En concreto, el primer consorcio está liderado por Soares da Costa y Brisa, y lo completa la española Iridium (ACS).

El segundo consorcio es el integrado por la constructora lusa Mota Engil, en alianza con Somague (filial lusa de Sacyr Vallehermoso), y la francesa Vinci.

De su lado, el tercer consorcio está liderado por la española Ferrovial, mientras que el cuarto y último está conformado por la alianza entre la francesa Eiffage y la española FCC, a las que se ha unido además a Ramalho Rosa Cobetar, perteneciente al grupo español.

Todos los consorcios han mostrado además su interés en pujar por el segundo tramo del AVE, el que conectará Poceirao y Lisboa, que está previsto se saque a concurso a principios de 2009. Este segundo contrato incluye el tercer puente sobre el río Tajo a su paso por Lisboa y tiene una inversión prevista de 1.600 millones de euros.

Portugal tiene prevista la construcción de tres líneas de alta velocidad. La primera es la Lisboa-Madrid, que es la que se comenzará a construir ahora y está previsto que se ponga en servicio en 2013. El segundo eje será el Oporto-Vigo, que deberá estar listo en 2013 y tiene una inversión prevista de 1.400 millones de euros. El tercero es Lisboa-Oporto, que operará dos años después tras una inversión de 4.500 millones.