SANTIAGO DE COMPOSTELA, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, admitió hoy que el canon eólico supondrá "un esfuerzo" fiscal para las empresas que participen del negocio en Galicia, con especial atención a las que ya contaban con parques en la comunidad y no tributaban por el mismo, pero defendió de nuevo que su aplicación "no es negociable".
"Tenemos un compromiso con los electores", argumentó el jefe del Ejecutivo autonómico en un desayuno organizado por el Foro de Nueva Economía, donde reiteró su intención de derogar el decreto eólico aprobado por el bipartito y llevar al Parlamento gallego una ley para definir el nuevo marco eólico en la comunidad.
En esta coyuntura, reiteró que los beneficios de aplicar el canon eólico repercutirán directamente en la Hacienda gallega ya que la Xunta y los ayuntamientos se repartirán la gestión de lo recaudado --que cifró en 23 millones de euros para el año 2010 y en 30 millones cuando se adjudiquen las nuevas concesiones-- al 50 por ciento y recalcó que no supone "intervenir" en las empresas, con lo que se mostró su desacuerdo.
"Este tributo se pagará en función del riesgo tecnológico", argumentó y señaló que así se fomenta la "eficiencia de los molinos", al pagar en función del número de molinos instalados en cada parque. "Si las empresas son capaces de poner molinos más eficientes, el canon disminuirá", indicó y agradeció la postura de las compañías que reconocen "estar de acuerdo" con la aplicación de este impuesto.
(EUROPA PRESS)
