Cree que la economía española crecerá en torno a un 3% en 2018
MADRID, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, ha asegurado que la fuga de depósitos que experimentó Banco Sabadell a raíz de la celebración del referéndum independentista se ha recuperado "totalmente".
De hecho, el presidente del banco de origen catalán ha informado que la cifra total de depósitos a cierre del ejercicio de 2017 se ha situado 1.200 millones de euros por encima de su nivel a cierre de septiembre, antes de la celebración del referéndum independentista en Cataluña, evento que desató un clima de incertidumbre económica y política en la región.
"En estos momentos hay normalidad absoluta en el mercado, tanto en Cataluña como en España y prevemos que siga así en el futuro", ha comentado Oliu durante la presentación de los resultados anuales, que ha arrojado un beneficio atribuido de 801,5 millones de euros, lo que representa un avance del 12,8% con respecto al año anterior.
En relación a la salida de depósitos, también ha expresado que "más que un boicot", lo que sucedió fue una situación de "nerviosismo". "La inquietud de los hechos provocaba que había gente que intentase asegurar sus depósitos", ha señalado.
Por otro lado, el presidente de Sabadell ha explicado que las previsiones de la entidad respecto al crecimiento de la economía española en 2018 antes de la celebración del referéndum se situaban en el 2,8%, proyecciones que se rebajaron hasta el 2,5% a raíz de la consulta y que se han revisado recientemente al alza hasta niveles cercanos al 3%.
VALORA LA FORMACIÓN DE UN GOBIERNO EN EL MARCO INSTITUCIONAL
Para el principal responsable de Sabadell, la formación de un nuevo Gobierno en Cataluña dentro del marco institucional, independientemente del partido político que lo componga, sería "positivo" para la economía.
"La percepción es que cuando hay certidumbre institucional, con un Gobierno dentro del marco de las instituciones, sea cual sea, es positivo", ha apuntado.
En este sentido, Oliu ha explicado que, en la actualidad, las empresas españolas están actuando con normalidad porque están dando más importancia a la "certidumbre institucional" del momento que a la incertidumbre política.
