Intenso debate en el Grupo Socialista sobre la edad de jubilación, con diputados en contra de la ampliación

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EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 21 diciembre 2010 18:43

MADRID, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Grupo Socialista del Congreso ha vivido este martes un intenso debate sobre la reforma de las pensiones y, especialmente, la edad de jubilación que el Gobierno quiere prorrogar hasta los 67 años, un punto sancionado por el propio José Luis Rodríguez Zapatero que, sin embargo, ha sido puesto en cuestión por varios diputados.

Según informaron a Europa Press en fuentes socialistas, el debate lo propició el secretario general del grupo parlamentario, Eduardo Madina, quien anunció que el PSOE tiene intención de lanzar una campaña explicativa sobre la reforma de las pensiones que se debate estos días en el seno del Pacto de Toledo.

La portavoz en esa comisión, Isabel López i Chamosa, defendió los planes del Gobierno subrayando que la reforma es imprescindible porque en los próximos años llegarán a la jubilación los niños del 'baby boom' de los cincuenta y los sesenta. "Los números hay que hacerlos, con o sin mercados", indicó.

HAY DIFICULTADES PARA RECABAR APOYOS.

Pero también hubo voces de alerta. El veterano socialista vasco José María Benegas avisó de que el Gobierno debería tener en cuenta que hay puntos de la reforma de las pensiones que tienen "dificultades" de aprobación en el Congreso a la vista de las posiciones de los demás grupos. Otros, como el madrileño Juan Barranco y el granadino José Antonio Pérez Tapias, se opusieron abiertamente a ampliar la edad legal de jubilación.

Barranco ha advertido, según ha explicado él mismo a Europa Press, que "algunos de los argumentos que se utilizan" para justificar la ampliación de la edad de jubilación "no son correctos". Aunque admite que los de carácter demográfico son difíciles de rebatir, recuerda que se están haciendo prospecciones a muy largo plazo y, en cualquier caso, aboga por tener en cuenta otros factores como la productividad que, desde su punto de vista, lo lógico es que vaya aumentando como consecuencia de la utilización de las nuevas tecnologías.

Por eso concluye que "la cosa no es tan urgente ni tan grave" como para tomar medidas ahora tan drásticas como ampliar a los 67 años la edad de jubilación y es partidario de ir tomando medidas intermedias para ver cómo va evolucionando el sistema. Defiende, por ejemplo, poner coto a las prejubilaciones, porque "es una barbaridad que se esté prejubilando a la gente con 52 años", e incidir en los incentivos para que quien lo desee pueda trabajar.

Por su parte, José Antonio Pérez Tapias, que pertenece a la corriente Izquierda Socialista, ha reclamado flexibilidad en la edad legal de jubilación y que ésta no se convierta en un obstáculo insalvable para llegar a un acuerdo en el seno del Pacto de Toledo.

Además, teniendo en cuenta que el Gobierno está dispuesto a introducir elementos de flexibilidad en la edad legal de jubilación --según las profesiones, o los años cotizados--, Pérez Tapias ha advertido de que los 67 años no deben convertirse en una cifra simbólica con poca eficacia jurídica, y que más valdría no empeñarse en ella, buscar un acuerdo con todos los partidos y, de paso, ampliar el margen de negociación con los sindicatos.

Según este diputado, si la reforma es fruto de un acuerdo global en el Pacto tendrá más valor social y político, y también más fuerza ante los mercados que reclaman reformas, mucha más que una reforma adoptada sólo por el Gobierno, por muy contundente que sea.

Para Manuel de la Rocha, otro de los críticos y también miembro de Izquierda Socialista, puede haber reformas puntuales menos drásticas que resulten necesarias, como el aumento a 20 años del periodo de cálculo de las pensiones, pero no acepta ampliar la edad legal de jubilación porque no lo ve necesario y en cambio ahonda en el alejamiento del partido respecto a sus bases. También Barranco, según las fuentes consultadas, ha avisado sobre la inquietud que este asunto genera en el electorado socialista.

Tanto el portavoz de Trabajo del PSOE, Jesús Membrado, como el secretario general del Grupo Socialista, Eduardo Madina, salieron en defensa de las propuestas del Ejecutivo. Madina ha defendido que el Gobierno mantenga su propuesta de elevar la edad legal a 67 años, con elementos de flexibilidad y, además, ha subrayado que éste no es el único punto de la reforma, sino que se está negociando una reforma global --que incluye aspectos como el periodo de cálculo de las pensiones o las prejubilaciones--.

También ha salido en defensa de la posición del Gobierno el zamorano Jesús Cuadrado, que ha calificado la reforma de "imprescindible" para el buen funcionamiento de la economía. Según Cuadrado, el electorado del PSOE puede estar inquieto, pero no es ingenuo y sabe que hay que hacer reformas. Es más, ha puesto como ejemplo la reforma de las pensiones que hizo hace años Alemania, un país más fuerte y más competitivo que España, y ha defendido que sería inconsciente pensar que España no tiene que hacerla.

Cuadrado ha criticado también la posición del PP que, a su juicio, es consciente de que la reforma está resultando difícil para el Gobierno y quiere aprovechar al máximo para desgastarlo, al tiempo que ha opinado que el PP está actuando con José Luis Rodríguez Zapatero igual que actuó con Felipe González cuando emprendió reformas importantes para España.

VALERIANO GÓMEZ DEBATIRÁ CON LOS PARLAMENTARIOS.

En ese contexto de debate interno, se ha anunciado que en enero, antes de que el Gobierno apruebe el proyecto de ley con su reforma de las pensiones, el Grupo Socialista celebrará una jornada monográfica para sus parlamentarios en la que el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, expondrá su posición y debatirá con diputados y senadores.

En la reunión hubo también referencias a los sindicatos, que han amenazado con una huelga general, para apuntar que sería preferible que presentasen también propuestas.

De entrada, el portavoz del Grupo Socialista, José Antonio Alonso, que no pudo asistir a la reunión de este martes, ha dejado clara en rueda de prensa cuál es la posición oficial del PSOE: "Hay que encarar la reforma como se hizo en 1985, porque si no acometemos reformas inteligentes, el sistema sería insostenible en el futuro", señaló.

Según dijo, hay que tomar tres medidas: ampliación del periodo de cómputo, la reducción drástica de las prejubilaciones e ir acomodando y retrasando la edad de jubilación al mismo tiempo que se produce esa evolución demográfica.