Economía/Laboral.- Caldera exigirá una fecha para acabar con excepciones a la jornada de 48 horas semanales en la UE

Actualizado: martes, 7 noviembre 2006 11:25

BRUSELAS, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, defendió hoy la jornada laboral española de 40 horas semanales y la general para la UE, de 48 horas, e indicó que España no dará su apoyo a un nueva regulación sobre el tiempo de trabajo si no se fija una fecha concreta para la eliminación del denominado "opt-out", la prolongación de la jornada laboral hasta un máximo de 60 horas a la semana.

"Tiene que haber claramente una fecha final en la que desaparezca la posibilidad de aumentar la jornada (laboral) por encima de 48 horas", dijo Caldera a su llegada al Consejo extraordinario en el que los ministros europeos de Trabajo tratarán este martes de llegara un acuerdo sobre la revisión de la directiva de tiempo de trabajo.

El "opt-out" es una excepción al "principio general" de que la jornada laboral debe ser como máximo de 48 horas semanales, según establece el documento de la Presidencia finlandesa de la UE. El texto establece el límite en las 60 horas semanales en el transcurso de un periodo de siete días, calculado en un promedio durante tres meses.

El ministro advirtió que "la única posibilidad para que España acepte un acuerdo es que haya una fecha final para la desaparición de la excepción, que haya un momento en que nadie pueda trabajar por encima de 48 horas", aunque, preciso, "España mantendrá las 40 horas".

"O desaparece esa excepción o España no apoyará la directiva", dijo Caldera al comienzo de una reunión donde el consenso se ve difícil debido al enfrentamiento de las posturas de países como Reino Unido y Alemania, que querrían más flexibilidad en la duración de la jornada laboral, y otros como Francia, Italia y España, que proponen justo lo contrario. Señaló que estos tres países tienen previsto presentar una nueva propuesta a lo largo de la jornada sobre "para establecer una fecha flexible", quizá "unos años para que los países que aplican esa excepción se adapten".

El último documento que presentó la Presidencia de la UE para tratar de concitar el acuerdo no establece ninguna fecha para la eliminación del "opt-out", sino una alusión imprecisa relativa a que, como consecuencia de sucesivos informes de los Gobiernos que lo apliquen y de la Comisión, éstapropondrá "en caso necesario", medidas "adecuadas para reducir las jornadas de trabajo excesivamente prolongadas". Así, continúa el texto, los Gobiernos aludidos "revisarán el recurso" a la excepción a las 48 horas "con miras aponer fin gradualmente a dicho recurso".

El ministro puntualizó que España seguirá aplicando la jornada máxima de 40 horas, por lo que ni la de 48 horas ni la excepción hasta 60 horasafectarán a los trabajadores españoles. No obstante, consideró que el "opt-out" es "un retroceso en términos sociales, contrario a la salud, a la seguridad y a los derechos de los trabajadores". Además, podría dar lugar a "competencia desleal, dumping social" si unos países lo aplican y otros no, dijo.