Elorrieta (ELA) cree un "error" y una "ruina política" para los abertzales dejar que Zapatero marque la 'hoja de ruta'

Actualizado: domingo, 7 mayo 2006 13:46

Reconoce el "mérito" de Rafa Díez en el proceso de paz y dice que el desencuentro con LAB se debe a la gestión de la negociación colectiva

BILBAO, 7 May. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de ELA, José Elorrieta, considera "muy respetable" la 'hoja de ruta' del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en lo que se refiere a la desmilitarización, aunque confía en que, en el ámbito político, no se cometa el "error" de dejar que éste marque el camino porque, "para los abertzales, sería una ruina política".

Asimismo, reconoce el mérito del secretario general de LAB, Rafa Díez Usabiaga, como "referente de la izquierda abertzale en el proceso post-alto el fuego", y asegura que el desencuentro con el sindicato abertzale responde a la gestión de la negociación colectiva, una cuestión que "no lo remedia esa situación nueva que vivimos".

En una entrevista en el diario 'El Correo', recogida por Europa Press, Elorrieta confía en que salga adelante la declaración conjunta de los sindicatos vascos en apoyo al proceso de paz y desmiente que a ELA "le haya pillado a contrapié".

En este sentido, remarca que ese texto "lo han trabajado quienes les correspondía hacerlo" y afirma que, "si hay una negociación política entre el PSOE y el MLNV, y se pretende que eso tenga un reflejo de acompañamiento en el terreno sindical, lo lógico es que hablen los sindicatos de esos dos mundos".

A su entender, un elemento "crítico y lo único que podría dificultar" que ese documento salga adelante es la incorporación de Navarra, ya que, según indica, "la violencia es pasado ya" y el alto el fuego tiene un valor "políticamente irreversible".

"Da la sensación de que los que lo han hecho lo han hecho mejor. Esto se ha acabado", señala Elorrieta, para añadir que "la desmilitarización ya tiene un esquema preestablecido, con elementos tasados" y, "a partir de ahí, cada uno tiene que ver dónde tiene que empujar". "La agenda de ELA es apoyar el tema de los presos, para que tenga un ritmo y un final, que es que los presos terminen en su casa", explica.

Tras considerar que la retirada de ETA es la condición "necesaria y suficiente" para ir a un proceso de acumulación de fuerzas y superar el marco jurídico-político, dice tener la sensación de que ELA no está "solo" en este objetivo y subraya, en referencia a la actuación del PNV, que "una cosa es lo que quiera y otra lo que tenga que hacer en la práctica". "Imaz u Otegi querrán hacer una cosa, pero se verá lo que pueden hacer", precisa.

Defiende las afirmaciones del lehendakari, Juan José Ibarretxe, respecto a que "la consulta no es posterior a la ratificación de las Cortes Generales", y considera que esta idea es "muy importante para delimitar dónde se residencia la soberanía". Así, considera que no se trata de algo "utópico", sino que "ya hay bases, hay iniciativas institucionales como la que se tomó en el Parlamento vasco, hay compromisos del lehendakari, hay un nivel de coincidencia en el preámbulo del nuevo Estatuto en el que se reconocen todas las fuerzas abertzales vascas".

Por ello, cree que Lizarra "fracasó como instrumento operativo para hacer realidad una nueva fase del proceso", pero que tuvo un "gran éxito" porque "propició en muy poco tiempo un proceso de socialización y concienciación de la gente corriente" y recalca que entonces hubo más entusiasmo e ilusión entre los abertzales que con el proceso actual, que reconoce "a todas luces mucho más sólido".

PAPEL DEL PSOE

Preguntado por el papel del PSOE en el proceso de paz, el dirigente sindical afirma que su intención no es "marginar a nadie" porque el Partido Socialista "tiene mucho peso aquí y va a seguir teniéndolo", aunque reconoce no ver condiciones para alcanzar un acuerdo de soberanía con esta formación.

En este sentido, cree "muy respetable" la 'hoja de ruta' del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la parte de la desmilitarización, si bien en el ámbito político confía en que los vascos "no cometamos el error político de dejar que la 'hoja de ruta' la marque el mismo que ha cometido el desaguisado de Cataluña". "Para los abertzales sería una ruina política en términos democráticos", agrega.

Para Elorrieta, "lo políticamente correcto ahora es decir que todo lo que hace Zapatero está bien", aunque asegura observar una situación "confusa y equívoca", en la que "se utilizan determinado tipo de coartadas, como esa de que primero es la paz y después la política o la que da más valor al consenso que al debate democrático". A su entender, son armas políticas "legítimas", pero cuyo objeto es "atrasar, condicionar y si es posible evitar el debate soberanista".

Asimismo, advierte de que una mesa de partidos cuya regla de juego sea la búsqueda del consenso "no puede abordar en condiciones políticamente razonables el tema de la soberanía" y, aunque asegura que ELA respetará la puesta en marcha de esta mesa, insiste en que de ella "no saldrá un acuerdo sobre soberanía".

RELACIÓN CON LAB

En referencia al papel del secretario general de LAB, Rafa Díez Usabiaga, como "referente de la izquierda abertzale en el proceso post-alto el fuego", Elorrieta le define como "un líder cualificado que representa a un colectivo que tiene el enorme mérito de haber apostado desde el MLNV por un proceso en clave política y de haber hecho un esfuerzo de constancia y coherencia".

Además, insta a "felicitarle" por su actitud y subraya que también se puede hacer una reflexión similar "sobre gente del PSOE como Jesús Eguiguren". "Sería absolutamente mezquino no reconocer el valor político del trabajo que han hecho", precisa.

En el ámbito sindical, cree que el nuevo clima político puede ayudar a "recomponer" la unión con LAB, aunque asegura que "el elemento determinante del desencuentro es la gestión de la negociación colectiva y eso no lo remedia esa situación nueva que vivimos".

REFORMA LABORAL

Preguntado por su oposición a la reforma laboral, advierte de que el objetivo de ésta no es eliminar la precariedad, sino "desregular el mercado de trabajo", y afirma sentirse "sorpendido" de que UGT y CC.OO. "estén instalados en ese diseño".

"Tal vez las nuevas medidas produzcan una mejora estadística de la eventualidad, que no la hubo con las de 1997, pero ello no va a significar la correción de la precariedad, que incluye salarios bajos, trabajo a tiempo parcial...", reitera.