RSC.- Bruselas espera que la Conferencia de Nairobi permita lanzar el debate sobre el recorte de emisiones tras 2012

Actualizado: martes, 7 noviembre 2006 11:53

Los grupos ecologistas vuelven a pedir a los gobiernos mundiales que cumplan con los compromisos fijados en Kioto


BRUSELAS, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea espera que la Conferencia anual de Naciones Unidas sobre el cambio climático que se inició ayer en Nairobi (Kenia) permita crear un nuevo fondo para ayudar a los países del Tercer Mundo a adaptarse al impacto del calentamiento global y lanzar el debate sobre el recorte de emisiones de gases de efecto invernadero tras 2012, fecha en la que vence el protocolo de Kioto.

El comisario de Medio Ambiente, Stavros Dimas, representará a la Unión Europea en las reuniones de alto nivel que se celebrarán entre el 15 y el 17 de noviembre en compañía de los ministros de Medio Ambiente de Finlandia y Alemania, Jan-Erik Enestam y Signar Gabriel, que ejercen de actual y próxima presidencia, respectivamente.

"Kioto constituye un primer paso en la vía de la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, pero la comunidad internacional deberá ir mucho más lejos después de 2012. Aunque todavía es demasiado pronto para esperar avances decisivos, la conferencia de Nairobi tiene que permitir progresar hacia un consenso internacional sobre las acciones que tenemos que llevar a cabo en el futuro", dijo Dimas a través de un comunicado, en el que aludió a las consecuencias económicas del cambio climático que recoge el 'Informe Stern', encargado por el Gobierno británico.

Para ayudar a los países más vulnerables a adaptarse al cambio climático, la UE quiere que en Nairobi se decida crear un Fondo de Adaptación dotado con más de 350 millones de euros para el periodo 2008-2012. Los Veinticinco defenderán también un reparto mundial más equitativo de proyectos de reducción de emisiones en países del Tercer Mundo previstos en el protocolo de Kioto, ya que de los 400 registrados hasta ahora, sólo nueve afectan a África.

DEMANDAS ECOLOGISTAS

Coincidiendo con el inicio de la Conferencia, grupos ecologistas como Greenpeace o WWF/Adena han solicitado a los gobiernos asistentes que cumplan con los compromisos fijados en Kioto. Así, Greenpeace pretende presionar a las delegaciones de los gobiernos para que el Protocolo de Kioto sea una herramienta eficaz de lucha contra el cambio climático.

Greenpeace citó el caso de Brasil, país que se ha situado como el cuarto emisor más grande de CO2 del mundo a causa de la deforestación de la foresta pluvial más grande del mundo, la Amazonia. "Brasil necesita tomar responsabilidades concretas ya que es uno de los emisores más grandes de CO2 del mundo. El Gobierno brasileño debe combatir la tala de árboles, promover las energías limpias y renovables y la eficiencia energética" declaró por su parte el responsable de la campaña de Energía y Cambio Climático de Greenpeace en Brasil, Carlos Rittl.

Por su parte, WWF/Adena reclamó a los gobiernos "más compromisos" en la lucha contra el cambio climático por las consecuencias que este tiene en el desarrollo económico de África y en la vida de sus habitantes.

La asociación advirtió en un comunicado que el cambio climático puede frenar e incluso impedir cualquier mejora en las condiciones de vida de la población africana, según el Informe elaborado por la organización sobre el este del continente --'Cambio climático en África oriental-Status de la ciencia'-- en el que se destaca un incremento de temperatura en la zona de 0,7 grados centígrados en el último siglo.

Según el director del Programa Internacional de Cambio Climático de WWF, Hans Verolme, si se produjera un incremento de más de dos grados centígrados en la temperatura media del planeta, "el cambio climático tendrá consecuencias que escaparán a cualquier control". "El mundo está todavía a tiempo de prevenir y evitar unos niveles peligrosos en el cambio climático, pero esta oportunidad se nos escapará de las manos si no tomamos medidas urgentes", añadió.

Los ecologistas esperan que la Conferencia, la primera que se desarrolla en África subsahariana, se centre especialmente en las medidas de adaptación de todos los países ante el calentamiento global, y en la necesidad de ayudas económicas a los países más pobres, que ya están siendo afectados gravemente por este cambio.