Economía/Empresas.- El juicio por la quiebra de Enron en 2001 entra esta semana en su recta final

Actualizado: lunes, 15 mayo 2006 14:09

HOUSTON, 15 May. (EP/AP) -

Una docena de miembros del jurado, ocho mujeres y cuatro hombres, deberán decidir a partir del próximo miércoles el destino del fundador de Enron, Kenneth Lay, y de su ex consejero delegado, Jeffrey Skilling, presuntos autores de fraude y conspiración en el antiguo gigante eléctrico.

Skilling se enfrenta a 28 cargos por fraude, conspiración, operaciones privilegiadas y por mentir a los auditores. Lay, por su parte, hace frente a seis cargos por fraude y conspiración.

Antes de que se retiren a deliberar, el juez, Sim Lake, dará a los miembros del jurado detalladas instrucciones sobre qué deben y qué no deben considerar en el veredicto, y los abogados de ambas partes tratarán de persuadir al panel de que se decante hacia su postura en el juicio, que comenzó el 30 de enero.

Cada parte cuenta con seis horas para resumir el caso, que se ha escudriñado durante más de 14 semanas y en el que han confluido 54 testigos gubernamentales y de la defensa, incluidos los propios Lay y Skilling. Ambas partes presentaron asimismo numerosos documentos y horas de grabaciones de vídeo y audio que podrán ser estudiados por los jurados durante sus deliberaciones.

El Gobierno sostiene que Lay y Skilling mintieron repetidamente a los empleados e inversores con un falso optimismo sobre la salud financiera de Enron, cuando conocían los malos resultados y que los trucos contables insostenibles habían creado una irreal imagen de éxito en los años finales de la compañía.

Ambos sostuvieron que no se produjo fraude en la firma. Aseguran que una combinación letal de mala publicidad y de pérdida de confianza del mercado impulsó la rápida espiral de Enron hacia la bancarrota en diciembre de 2001.

Los testigos de la acusación describieron una compañía aparentemente sana pero en proceso de hundimiento por fraude. Incluyeron a ocho ex ejecutivos de Enron que se declararon culpables de las acusaciones, algunos de ellos con acuerdos de inmunidad y otros que dijeron haber expresado preocupaciones a las que se hicieron oídos sordos. Los acusados declararon que los testigos mintieron o hicieron falsas declaraciones basadas en informaciones incompletas o malentendidos que consideraron conversaciones incriminatorias.

Skilling, de 52 años, que testificó durante siete días y mantuvo una tensa educación, se declaró desde el comienzo "absolutamente inocente". Lay, de 64 años, fue muy combativo durante su testimonio, que duró casi seis jornadas, replicando a un fiscal e incluso desafiando a su propio abogado. En su página en Internet, www.kenlayinfo.com., declaró que seguirá siendo enérgico.