MADRID, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
Metrovacesa celebrará esta semana su junta general de accionistas en medio del cruce de ofertas públicas de adquisición de acciones (OPAs) lanzadas por la familia Sanahuja, primer accionista de la inmobiliaria, por un lado, y la formulada por el presidente de la compañía, Joaquín Rivero, por otro, para hacerse con el control de la empresa.
La junta, fijada para el próximo martes, día 27, en la segunda de las convocatorias, tendrá lugar cuando aún la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) no ha autorizado la OPA competidora lanzada por Rivero junto al empresario y también accionista de Metrovacesa Juan Bautista Soler.
Además, el organismo regulador tampoco se ha pronunciado ante la petición que la familia Sanahuja le formuló para poder mejorar su oferta inicial sin tener que lanzar una OPA por el 100% de la compañía.
Así, por el momento, se mantiene la oferta presentada en marzo por esta familia de promotores catalanes por un 20% de Metrovacesa a 78,10 euros por acción, con el fin de elevar hasta el 44,2% la participación que controla en la inmobiliaria como primer accionista.
A esta oferta le surgió el pasado mes de mayo una OPA competidora de Joaquín Rivero y Juan Bautista Soler sobre un 26% de la compañía y a un precio de 80 euros por título, cuyo objetivo es precisamente el de evitar que Metrovacesa tenga un sólo accionista de control, al considerar más conveniente que la inmobiliaria mantenga su actual estructura de accionariado variado y disperso en el que las decisiones se tomen por consenso.
No obstante, la pasada semana los Sanahuja solicitaron a la CNMV poder mejorar su oferta sin tener que presentar una OPA al 100% al que les obligaría la ley, argumentando que venderán parte de su participación en la sociedad con el fin de no superar el 50% de su capital.
EMISION DE BONOS Y AMPLIACION DE CAPITAL.
Entre los puntos que componen el orden del día de la junta de Metrovacesa destaca la aprobación de una emisión de bonos convertibles en acciones de la empresa por un importe de 1.000 millones con el fin de refinanciar parte de la deuda bancaria a la que recurrió para costear la compra del 68,5% de la francesa Gecina.
Asimismo, se someterá a los socios de la inmobiliaria una ampliación de capital liberada con cargo a reservas por importe de 7,63 millones de euros, con el fin de repartir entre sus socios una nueva acción por cada veinte antiguas.
Con esta ampliación, la inmobiliaria pretende complementar la retribución que abona a sus socios en forma de dividendo, del que aún queda pendiente un pago complementario, y de prima de asistencia a la junta.
